Acciones como el ejercer presencia con Sedena en el Parque Nacional Pico de Orizaba podrían disminuir los efectos de la tala indiscriminada que se ejerce en la montaña, la cual es posible sea controlada por la delincuencia organizada, precisaron fuentes de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, CONANP.
A nivel Estado, el municipio de La Perla ocupa el primer lugar en deforestación e incluso una de sus comunidades también es primer lugar en presencia de talamontes, lo cual ya preocupa a empresarios del Valle de Orizaba quienes requieren del abasto de agua para su productividad y sostenimiento de fuentes de empleo.
Lo anterior ha llevado a consensar entre dependencias federales, estatales y organismos descentralizados una solución integral mediante la cual se ejerzan acciones contundentes para frenar la tala y recuperar los grandes bosques generadores de agua y de sostén para los diversos ecosistemas.
“Es lamentable que el Pico de Orizaba se sigue deforestando y siga habiendo quejas porque no hay un buen cuidado y la tala reincide. El tema de parques nacionales es complejo y en el caso del pico se sigue teniendo presencia de talamontes, es tema complejo porque hay la posibilidad de estar involucrado el crimen organizado y es cuestión de seguridad pública”, señaló el informante.
Para la Conanp la responsabilidad es compartida, toda vez que el Municipio tiene la facultad y la obligación de invertir en este tema de erradicar la deforestación, la tala clandestina, de implementar proyectos productivos en la zona y de solicitar también la presencia de fuerzas estatales o federales para el reguardo del parque.
De acuerdo a cifras de biólogos y especialistas en materia forestal, cada año el Pico de Orizaba pierde entre 1 mil y 3mil hectáreas de bosque, principalmente de pino, caoba y otras especies de árboles maderables que se trafican en el mercado negro.
Precisó el informante que la atención de la tala en el Pico de Orizaba debe ser integral y generarse un esquema de desarrollo socioeconómico al rededor del parque nacional. “Hay una presión fuerte por el recurso, debe ser integral, no se puede atacar solo la parte de seguridad pública, porque no se resolverá de fondo el problema”.
Debe ser trabajo interinstitucional e integrado, agregó, no solo dependencias del sector social o desarrollo económico, pues el tema de los recursos no renovables involucra a todos por igual y a pesar de que los ajustes económicos que realiza el gobierno federal al presupuesto afecta, las dependencias deben tratan de ser más eficientes con los recursos que tienen, atendiendo la distintita problemática que hay.
Señaló que la coordinación interinstitucional con la Profepa, Semarnat, Conafor y Conanp para hacer eficientes los programas es parte de la estrategia que se está diseñando, a fin de que se tengan actividades preventivas, pues es muy difícil y lo que se debe impulsar es el inhibir actividades ilícitas pero dar soluciones al tema económico de las familias.
