El fabricante Nissan Motor anunció hoy el lanzamiento en agosto de su primer coche autopilotado, el primero de gama media que cuenta con este tipo de sistema y el más completo hasta la fecha, según la compañía.
La firma reveló en la presentación mundial de la nueva generación de su modelo Serena la tecnología ProPilot, que a través de una única cámara frontal y varios sensores detecta el movimiento del vehículo que le precede y, en función del mismo, sin la intervención del conductor, acelera, frena e incluso se detiene.
A través de este sistema, Nissan pretende reducir “hasta cero” el número de accidentes de tráfico, explicó Tetsuya Iijima, del departamento de Desarrollo de la compañía, durante su intervención en el evento celebrado en Yokosuka (sur de Tokio).
El software reconoce una situación de riesgo en la carretera que la persona al volante ha pasado por alto y lo alerta a través de avisos sonoros y visuales, disminuyendo la posibilidad de accidente.
“El 93 por ciento de los accidentes son causados por un error humano”, detalló Iijima, quien anunció que con esta tecnología la casa japonesa pretende “superar” los aspectos negativos relacionados con los vehículos, como los citados siniestros o los atascos.
La quinta generación del modelo Serena, un monovolumen de ocho plazas, se comercializará en Japón a partir del próximo mes de agosto con un coste de unos tres millones de yenes (unos 26 mil euros/ 28 mil 800 dólares).
Nissan planea introducir ProPilot en modelos para Europa y otros mercados a partir de 2017, aunque se tratará de sistemas sensiblemente distintos, ya que se adaptará a la legislación de cada país -por ejemplo, el límite de velocidad en Japón es de 110 km/hora-, según Kiwamu Aoyanagi, ingeniero de la firma.
Por el momento, este programa de conducción autónoma sólo puede ser utilizado en carreteras o autopistas de un solo sentido de circulación, aunque Nissan prevé que podrá ser usado en vías de doble sentido a partir de 2018 y en zonas urbanas en 2020.
El fallecimiento a principios de mes del conductor de un modelo Tesla equipado con tecnología de autopilotado ha propiciado un debate en torno a la seguridad de estos vehículos.
En este sentido, Nissan hizo hincapié en que su tecnología es “un asistente para el conductor”, pero no lo sustituye, y uno debe estar alerta tanto a la carretera como al volante.
De hecho, una de las alarmas se enciende si los sensores del volante detectan que el conductor no lo está tocando durante varios segundos.
Con la implantación en los vehículos de esta tecnología, el fabricante pretende “reducir el estrés” del piloto, que pulsando el botón que activa el sistema ProPilot podrá beber agua, consultar un mapa o simplemente observar el paisaje mientras conduce sin temor a sufrir una colisión.