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Agencia Imagen del Golfo

En riesgo de que sus viviendas de lámina y concreto puedan colapsar, se encuentran más de una veintena de familias asentadas en una ladera en la colonia Benito Juárez Sur; en esa área considerada de alto riesgo se construye una casa de dos pisos y eso ha provocado cuarteaduras en el resto de los inmuebles, sin que ninguna autoridad municipal clausure la obra.

La situación se agrava más ante la llegada de las lluvias, que en ese mismo sector de la colonia Benito Juárez Sur ya generó el pasado jueves por la noche, el socavamiento de una casa, y los vecinos del lugar temen otro colapso.

De acuerdo al director de Protección Civil Municipal, Juventino Martínez Reyes, en zona de laderas habitan en promedio 5 mil familias, quienes viven en constante peligro, sobre todo en temporada de lluvias, ya que sus predios a base de llantas, y costalillas rellenas con arena han comenzando a deslavarse.

Los vecinos del lugar están temerosos que la edificación de esa casa termine por deslavar el resto de las que se localizan en esa ladera, rodeada de enormes árboles.

UN SUSTO QUE NO SE OLVIDA

Para la señora Josefina López Ramos, el jueves pasado cerca de las 10:30 de la noche, fue el peor de sus días, “es un susto que jamás olvidaré, estaba lloviendo, empezó a tronar, pensé que eran los árboles que pegaban con las láminas, cuando vi ya estaba cuarteado”, enfatizó.

Apenas llevaba seis meses viviendo en la zona irregular y de alto riesgo cuando perdió la totalidad de su casa, apenas y pudo rescatar sus documentos personales, algo de ropa y trastes.

Su vivienda está en el callejón Ayuntamiento esquina Juan Osorio López de la colonia Benito Juárez Sur, ella vive ahí junto con su esposo y su menor hijo, y admitió que es una zona de peligro.

“Nos metimos por necesidad, por no pagar más renta, ya estábamos cansados de rentar”, expresó la mujer.

Luego de ver que la casa se vino abajo, se fue con su hermana quien le dio techo, mientras que el Gobierno Municipal le dijo que no habrá reubicación porque las familias asentadas en laderas son las únicas responsables.

Lo único que le dieron fueron cinco despensas, y tres colchonetas.

Aún se observan las pertenencias de la señora Josefina en medio de la arena.