Este lunes podría ser dado de alta Pedro Lozada, joven embestido por un toro de 450 kilos que participó en la tradicional Xiqueñada.
De acuerdo a información proporcionada por paramédicos de Xico, quienes le dieron atención desde el primer momento, la familia del joven de 21 años reporta que su estado de salud mejora y está fuera de peligro en una cama del Centro de Alta Especialidad «Dr. Rafael Lucio».
Pedro Lozada estuvo este fin de semana en observación para descartar alguna lesión cerebral severa tras ser embestido por la espalda por un bovino que rentó el ayuntamiento de Xico para festejar a Santa María Magdalena, el pasado viernes 22 de julio.
El joven es originario de la localidad vecina de Coatepec y en su traslado al nosocomio de la ciudad de Xalapa se encontraba consciente del hecho ocurrido frente a turistas y habitantes que se reúnen anualmente en la calle principal Miguel Hidalgo, avenida cerrada para soltar 20 toros de Lidia con un peso entre los 400 y 450 kilos cada uno.
En la primera revisión médica, se detectó que el joven sufrió un traumatismo craneocefálico que se atendió en el Centro de Salud de la localidad y posteriormente requirió el traslado al Centro de Especialidades Médicas de Xalapa para realizarle tomografías y demás estudios necesarios para descartar complicaciones.
El coatepecano permaneció este fin de semana para mejorar su situación médica que se observó en diversos videos repartidos en las redes sociales.
«En ningún momento tuvo una convulsión, estaba en estupor profundo cuando cayó, obviamente por el golpe contuso la sangre salió. La cabeza y las arterias son lo que más sangra, pero la gente que no está muy familiarizada con esto tiende a exagerar mucho la escena”, relató un paramédico de Xico.
En redes sociales circularon videos donde se observa el momento preciso en que Pedro Lozada es golpeado, da una maroma en el aire y cae con la cabeza en el pavimento.
El golpe ocasionó que por algunos instante quedara inconsciente y sangrando el pavimento de la avenida Miguel Hidalgo.
La situación ocasionó una polémica entre quienes están en contra del maltrato animal y quienes defienden las tradiciones del pueblo, ubicado a un costado del cerro Acamalín.