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EFE

Dos personas resultaron muertas y una quincena heridas en un tiroteo ocurrido en el estacionamiento de una discoteca de Fort Myers (Florida) al término de una fiesta juvenil por razones hasta ahora desconocidas, pero que no tienen que ver con “terrorismo”, según informó la Policía de esa ciudad.

Los medios locales informaron que los hechos sucedieron cuando los padres de los chicos que habían ido a la fiesta, de “edades entre 12 y 17 años”, según la dirección del Club Blu, llegaban a buscarlos para llevarlos de vuelta a casa.

La discoteca descartó en un comunicado que alguno o algunos de los chicos asistentes a la fiesta puedan haber sido los autores de un hecho “despreciable”.

Por ahora se desconoce cómo y por qué se produjo el tiroteo y si los disparos fueron hechos por una o varias personas, aunque hay tres sospechosos que están siendo interrogados.

La Policía de la ciudad, de unos 69 mil habitantes y situada a 257 kilómetros de Miami, indicó que por ahora solo puede confirmar que no se trató de “un acto de terror o de terrorismo” y prometió despejar las incógnitas que surgen del caso lo antes posible, para lo cual los agentes “trabajan duramente” en el lugar de los hechos.

Los dos fallecidos, según un comunicado policial, son Stefan Strawder, una estrella del baloncesto juvenil de la zona, de 18 años, y un chico de 14 años identificado como Sean Archilles.

Según fuentes médicas, una de las víctimas del tiroteo murió en la discoteca y otra en el hospital Lee Memorial, donde en total ingresaron 16 personas heridas por arma de fuego, de las cuales la mayoría ha recibido ya el alta médica.

Fuentes del sistema de salud del condado de Lee, al que pertenece Fort Myers, dijeron a medios locales que todavía siguen ingresadas tres de las personas heridas en el tiroteo. Dos de ellas están en cuidados intensivos, una en estado crítico y otra grave.

El más joven de los heridos llegados al Lee Memorial Hospital tiene 12 años y el mayor, 27.

Un portavoz del Departamento de Policía de Fort Myers indicó que la policía no solo investiga en la discoteca Club Blu, sino también en otro lugar de la ciudad donde hubo un tiroteo contra una vivienda y varios vehículos que se cree que está relacionado con el otro.

Aunque no se ha informado si fue una sola persona o varias las que dispararon, por las marcas colocadas por la policía en el estacionamiento y los testimonios de vecinos se sabe que hubo unos 30 disparos.

En un comunicado las autoridades dijeron que la policía de Fort Myers y la oficina del Alguacil del condado Lee están rastreando intensamente la zona “buscando a otras personas que podrían estar involucradas”.

En el club, donde se celebraba una fiesta llamada “Swimsuit Glow” (literalmente brillo del traje de baño), se registraron escenas de pánico y caos, según relataron a los medios algunos de los asistentes, la mayoría afroamericanos, y otros en las redes sociales.

Uno de estos últimos, citado por el canal local WINK News, describió lo que vio como “una casa de locos”, en la que la gente corría para todos lados y buscaba refugio donde fuera, mientras unos lloraban y gritaban y otros hablaban con sus padres y amigos por teléfono.

Otros testimonios mencionan que algunas personas decían a viva voz el nombre de sus seres queridos para saber si estaban allí y bien. Otros mencionaron que el hospital general de la ciudad se llenó de personas que buscaban a familiares o amigos.

Sin embargo, los testigos que han escrito en las redes sociales no han aportado datos significativos sobre el autor o autores.

La dirección de Club Blu colocó una declaración en su cuenta de Facebook en la que manifiesta su “profundo pesar” por lo ocurrido y asegura que “trataron de poner a disposición de los adolescentes lo que pensaban que era un lugar seguro para pasar un buen rato”.

En el mensaje se indica que la fiesta era para chicos y chicas de 12 a 17 años y había “personal de seguridad armado y plena seguridad dentro y fuera del club”.

“No había nada más que pudiéramos hacer” para proteger a los chicos, “los cuales no son los que cometieron ese acto despreciable”.

El tiroteo en Fort Myers se produce poco más de un mes después de que 49 personas murieran en una discoteca gay de Orlando, en el centro de Florida, por los disparos de un hombre de 29 años que luego murió en un enfrentamiento con la policía.

En octubre de 2015 Fort Myers fue escenario de otro tiroteo en una discoteca, en el que resultó muerta una persona y seis fueron heridas durante una fiesta de disfraces de Halloween.

El gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, canceló sus compromisos para hoy y emprendió viaje hacia Fort Myers, tras conocer las “horribles noticias”.