Aunque el nivel de peligro del volcán Pico de Orizaba es de 100 por ciento, la mitad de las personas que asciende no lleva el equipo adecuado, por lo que mientras esto siga así, se seguirán teniendo víctimas en esa montaña, indicó César Silva Reyes, integrante de Grupos Unidos de Montañismo del Valle de Río Blanco.
“Cualquier persona llega y sube como si fuera día de campo, pero ellos mismos pagan las consecuencias, porque suben en vehículos inadecuados y se quedan atascados con la familia completa, o si llegan no tienen el equipo necesario, a veces ni la ropa para protegerse de las bajas temperaturas”, indicó.
Silva Reyes agregó que tampoco los estados de Puebla y Veracruz cuentan con estrategias de trabajo conjunto para salvaguardar la integridad de los montañistas o turistas que se aventuran a subir esta montaña.
En otros países, como Argentina y Bolivia, dijo, se cuenta con albergues en los que hay militares de manera permanente en las temporadas altas, que son expertos montañistas y que están ahí las 24 horas del día.
Sin embargo, comentó, en el caso del Pico de Orizaba no hay ni siquiera garitas de vigilancia, lo cual es necesario ya que son muchas las rutas de ascenso a la montaña por el lado de Veracruz, aunque en el caso de Puebla son sólo dos: Tlachichuca y Texmalaquilla.
Aunado a ello, el paso es permanente todo el año y a toda hora, pues no se cierra el parque, y entonces la gente va cuando se le da la gana.
Agregó que cuando se sabe que cayó alguna nevada, la gente llega al volcán, pero esa época es también la de lluvias intensas y tormentas eléctricas, lo que aumenta el peligro para subir.
Silva Reyes indicó que no se trata de dejar toda la responsabilidad a Protección Civil, pero sí debe haber más participación de los gobiernos del estado para establecer vigilancia, como se hace en otras montañas.
Igualmente, indicó, es conveniente que la gente atienda las recomendaciones y que tenga bien claro que si acude a intentar escalar y no lleva el equipo adecuado, pone su vida en riesgo.