Estados Unidos criticó hoy los “retrasos innecesarios” del referendo revocatorio en contra del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y urgió al Gobierno del país caribeño a permitir “inmediatamente” que el proceso salga adelante para reflejar “la voluntad del pueblo venezolano”.
“Estados Unidos sigue preocupado por los retrasos innecesarios del proceso de referendo revocatorio en Venezuela”, dijo en una declaración enviada a Efe el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby.
“Urgimos al Gobierno venezolano a respetar sus propios mecanismos constitucionales y permitir inmediatamente que este proceso salga adelante sin retrasos, de acuerdo con la voluntad del pueblo venezolano”, añadió Kirby.
El portavoz recordó que “la Constitución venezolana garantiza a los venezolanos el derecho de que se escuchen sus voces mediante el proceso de referendo revocatorio”.
La reacción de Estados Unidos llega un día después de que el diputado oficialista Diosdado Cabello, uno de los personajes más conocidos dentro del chavismo, asegurara que hará todo lo que esté dentro de las posibilidades constitucionales para que no se dé el referendo revocatorio contra Maduro este año.
“Yo voy a hacer lo que tenga que hacer para que aquí no haya referéndum dentro de la Constitución y la Ley, tengan la seguridad”, dijo este miércoles Cabello durante su programa “Con el mazo dando” en el canal estatal VTV.
La oposición venezolana lleva esperando desde junio a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) se pronuncie sobre cuáles son los requisitos a seguir para continuar con la próxima fase que lleve al referendo revocatorio en contra del jefe de Estado venezolano.
Esa nueva fase consiste en la recolección del apoyo del 20 % del padrón electoral, el equivalente a cuatro millones de personas.
Hoy, el dirigente opositor venezolano Henrique Capriles aseguró que, si el Poder Electoral no anuncia el próximo lunes la fecha para esa siguiente etapa del proceso, la semana que viene habrá una movilización denominada “la toma de Caracas”.
El miércoles, cientos de manifestantes salieron a movilizarse en todo el país hasta las sedes nacionales del CNE para exigir el pronunciamiento del ente electoral, que ha retrasado su anuncio hasta el próximo lunes.