Miles de menores de edad son detenidos sin cargos durante meses, a menudo torturados y muertos en custodia, por suponer supuestamente una amenaza a la seguridad en zonas de conflicto, denunció Human Rights Watch (HRW).
En un informe difundido este jueves, el organismo de defensa de los derechos humanos indicó que la cifra es imposible de precisar, pero que miles de menores son arrestados por su supuesta asociación con grupos armados no estatales o participación en delitos relacionados con un conflicto.
Titulado “Medidas extremas: abusos contra niños detenidos como una amenaza a la seguridad nacional”, el informe señaló que legislaciones excesivas y vagas contra el terrorismo han aumentado la detención de niños que se perciben como un riesgo.
La investigación se enfocó en los casos de niños en detención en Afganistán, República Democrática del Congo, Irak, Israel/Palestina, Nigeria y Siria, y llamó a los gobierno de estos países a liberar sin cargos a los menores de edad y a castigar a aquellos que cometieron abusos en su contra.
New @hrw report finds torture routine for many children detained as "security threats." https://t.co/gJUBwZa6tW pic.twitter.com/ieBdBoHCIL
— Géraldine Mattioli (@gemattioli) 28 de julio de 2016
Jo Becker, defensora de los derechos de la niñez en HRW, afirmó que los gobiernos están vulnerando a los menores de edad con una respuesta poco efectiva y contraproducente respecto de la violencia relacionada con conflicto.
“La detención indefinida y la tortura de niños debe detenerse”, urgió Becker. La investigación de HRW se basó en entrevistas con numerosos ex detenidos de seis países, en informes de la ONU y en otras fuentes secundarias.
HRW halló que además de niños arrestados por supuestos delitos, muchos de ellos son detenidos en redadas masivas o porque sus familiares son relacionados con actividades terroristas. Asimismo algunos niños, incluidos bebés, son detenidos cuando sus madres son arrestadas.
El documento asentó que las fuerzas de seguridad a menudo torturan niños o los tratan de otras modos crueles, inhumanos o degradantes a fin de extraer confesiones e información de inteligencia, o simplemente como castigo.
Personas que fueron detenidas en su niñez relatan haber sido golpeadas, violadas, sometidas a choques eléctricos, forzadas a permanecer por largo tiempo en posiciones estresantes y obligadas a desnudarse, así como haber recibido amenazas de ejecución.
En países como Afganistán, Irak, Nigeria, Somalia y Siria las autoridades pueden tener cientos de menores de edad detenidos de manera cotidiana por supuestas ofensas relacionadas con sus conflictos, encerrados con adultos y en muchos casos sin abogados.
Israel, en tanto, enjuicia a cientos de niños palestinos en cortes militares cada año por ofensas relacionadas con la seguridad, principalmente por lanzar piedras a soldados israelíes, sin las garantías de justicia juvenil consagradas en el derecho internacional.
Cientos de niños palestinos son maltratados por las fuerzas de Israel durante el arresto, la custodia y la detención, lo que incluye recibir patadas, golpizas y otros tipo de violencia física.
“La alienación sentida por niños atraídos a grupos militantes sólo será agravada por la tortura y otros abusos sufridos a manos de las autoridades. Detener a niños es la manera equivocada de evitar su involucramiento en la violencia futura”, enfatizó Becker.
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) acogió con beneplácito el informe de HRW y declaró que los niños gozan de garantías y protecciones legales, independientemente de los cargos que enfrenten.