Dos activistas de la organización Personas a favor del Trato Ético a los Animales (PETA, en inglés) se bañaron hoy desnudas en una plaza pública de Río de Janeiro, en la víspera de los Juegos Olímpicos, para denunciar que el consumo de carne supone el despilfarro de grandes cantidades de agua.
Las dos mujeres, procedentes de Estados Unidos y Canadá, permanecieron cerca de una hora en una bañera llena de agua con espuma colocada en la plaza de Carioca, una de las principales del centro de la ciudad brasileña, ante la mirada de decenas de curiosos.
“Ahorre agua: vuélvete vegano”, decían las pancartas de las activistas PETA, que aseguran que comerse un filete de ternera causa el mismo consumo de agua que se produce durante 50 baños de siete minutos.
Un activista de PETA, Frank Alarcón, dijo a Efe que la ganadería “es una de las industrias que más agua desperdicia y contamina del planeta”.
“El no consumo de carne evita el desperdicio de agua y su contaminación y también se refiere al respeto a los animales. Los animales tienen derecho, como a no ser maltratados”, comentó.
La llamativa protesta es una de las decenas de previstas por estos días en Río de Janeiro para aprovechar la atención mundial que generan los Juegos Olímpicos que esta ciudad brasileña inaugurará mañana.