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EFE

Una feria de antigüedades de la ciudad francesa de Lille, norte, en la que se preveía una asistencia de más de dos millones de personas, fue anulada como medida de prevención por la alta amenaza terrorista en Francia.

Se trata de la Braderie de Lille que iba a celebrarse los próximos 3 y 4 de septiembre en la ciudad norteña francesa y que en la edición del año pasado registró una asistencia de 2.5 millones de visitantes.

La feria está especializada en la venta de antigüedades en la que iban a participar diez mil vendedores en un recorrido de cerca de 100 kilómetros.

“Ha sido una decisión muy dura de tomar”, comentó a la prensa la alcaldesa de Lille y ex primera ministra francesa, Martine Aubry, quien decidió cancelar la celebración de la feria junto a la prefectura de policía de la ciudad.

Aubry explicó que el motivo de la cancelación de la feria se debió al riesgo de que durante la celebración, por sus características, se pudiera producir un atentado.

“Los camiones que llegan varios días antes pueden contener una bomba o (fusiles) kalasnikovs. El volumen de mercancías y las gentes serían imposibles de controlar”, explicó la presidenta municipal de Lille, una de las ciudades más pobladas de Francia.

“Hacer la feria con tiradores de elite en los techos, granaderos en cada esquina, helicópteros y drones por todas partes, para mí, no es el espíritu de la feria”, añadió Aubry.

El evento es el más importante en cuanto a público asistente anulado en Francia en las últimas semanas en las que numerosos eventos fueron cancelados ante el riesgo de celebraciones en el marco del estado de emergencia decretado en noviembre del año pasado y ampliado tras el atentado en Niza del pasado 14 de julio que dejó 85 muertos y más de 200 heridos.