La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que se siente triste de no estar presente la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el estadio de Maracaná, en un mensaje de Twitter.
Estoy triste de no asistir a la fiesta ‘en vivo y en directo’. Pero estaré acompañando, alentando a Brasil», dijo la mandataria, que también elogió el trabajo del escenógrafo Abel Gomes, uno de los responsables de la dirección creativa del evento. «Sé que hará una gran fiesta. Puede estar seguro que estaré alentándolo», agregó.
En julio, Rousseff anunció que no asistiría a la inauguración de los Juegos, los primeros de América del Sur, porque no quería participar de la ceremonia en una «posición secundaria».
La mandataria fue suspendida de su cargo en mayo a la espera de un juicio político en el Senado que concluirá luego del cierre de los Juegos a fines de este mes y que se espera que deje en su lugar al presidente interino Michel Temer.