El tribunal de Arnhem, al este de Holanda, ha confirmado este viernes la decisión del comité olímpico nacional de enviar a casa al gimnasta holandés Yuri van Gelder, que tuvo opciones de medalla en anillas en los juegos de Río, por beber alcohol y haber salido de noche sin permiso de la villa olímpica.
La corte holandesa ha estimado que la decisión que adoptó el comité olímpico era la correcta, por lo que el gimnasta no podrá regresar a Brasil para participar en la final olímpica del próximo lunes, informa la agencia ANP.
Van Gelder había recurrido su expulsión de Río con la esperanza de poder anularla.
En un vídeo que publica hoy el diario “De Telegraaf” en su página web, el gimnasta reconoce que tomó “4 o 5 cervecitas” porque estaba muy contento y celebraba con sus invitados en Río haberse clasificado.
Negó sin embargo que se ausentase toda la noche para asistir a una discoteca.
Según su versión, después de tomar las cervezas en la Holland Heineken House cogió un taxi para dejar a uno de sus invitados en un apartamento y luego regresó al club donde se encontraban su novia y un compañero, al que no llegó a entrar, para recogerlos.
A continuación dejó a su novia en casa y volvió a la villa olímpica con su compañero.
Todas estas explicaciones no han convencido no obstante al tribunal de Arnhem que hoy respaldó su expulsión.
El comité olímpico holandés consideró que el deportista, de 35 años, había “infringido las normas y los valores” del equipo holandés y de la asociación de gimnasia en sus primeras olimpiadas.
Los responsables del equipo holandés consideraron que no tenían otra opción que mandar al gimnasta de regreso a casa, con el argumento de que “nuestros atletas tienen que dar ejemplo y él con su comportamiento no lo hizo”.
Van Gelder no consiguió clasificarse para los últimos tres Juegos Olímpicos y fue suspendido por haber dado positivo por consumo de cocaína un test nacional de droga en 2009.