Debido a una negligencia médica sucedida en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Lupita González pudo haberse quedado sin una pierna, lo que la habría dejado sin posibilidades de ganar la medalla de plata que consiguió este viernes en la Marcha de 20 kilómetros en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En entrevista con Medio Tiempo, la marchista mexicana narró que todo sucedió cuando tuvo una lesión de rodilla al practicar los 400 metros planos.
“Me decían que ya no podía hacer deporte, que me iban a cortar la pierna. Fueron extremistas los médicos del IMSS, acá que no quieren que hagas nada de deporte, fueron muy mala onda conmigo, muy cruel, yo salí casi llorando de la clínica”, dijo Lupita González.
“Visité muchos doctores, todos los consultorios de esa clínica con varios doctores consulté y todos me decían que no, ya no, la solución para ellos era: ‘Ya no corras’”, contó la ahora medallista olímpica.