La palabra alopecia se refiere a cualquier tipo de pérdida de cabello, adelgazamiento del mismo o calvicie en cualquier región del cuerpo con vello. Lo cierto es que a pesar de que suele asociarse a la pérdida de pelo en el cuero cabelludo, la calvicie puede significar la pérdida de cabello en cualquier parte del cuerpo.
A pesar de tratarse de un proceso normal del envejecimiento, los efectos psicológicos a medio y largo plazo en algunas personas pueden conducir a un problema grave. En algunos casos, la pérdida de cabello puede ser una consecuencia de algún tratamiento médico, especialmente medicamentos para el tratamiento del cáncer, en los que la pérdida de cabello es generalmente temporal. La mayoría de alopecias son de tipo androgenética, conocida también como «calvicie común».
La alopecia se desarrolla principalmente entre los hombres, aunque también puede darse en mujeres. Un estudio realizado por Lin-Hui Su, del Memorial Hospital, y Tony Hsiu-Hsi, de la Universidad Nacional de Taiwán, descubrió que los hombres que fumaban eran más propensos a la pérdida del cabello relacionada con la edad. Otro estudio de la Universidad McGill de Canadá y el King’s College de Londres y publicado en la revista Nature Genetics, también identificó dos variantes genéticas en los caucásicos, que en conjunto producían un aumento en siete veces del riesgo de calvicie masculino.
Así, la alopecia androgenética o “calvicie común” a la que nos referimos, se ve influida por dos factores: tanto por la función de los andrógenos u hormonas masculinas, como por los factores hereditarios. Si en el seno de nuestra familia hay más casos de alopecia, es también más probable que acabe desarrollándose en la descendencia masculina.
Para frenar la caída y reactivar el crecimiento del cabello contamos con Minoxidil, un principio activo que en su origen, se empleaba en comprimidos por vía oral para tratar casos graves de hipertensión. Con ello se descubrió que gracias a este principio activo algunos pacientes presentaban aumento del vello corporal y crecimiento del pelo, vislumbrando su utilidad para tratar la calvicie.
Johnson & Johnson, S.A. ha lanzado Regaine, un nuevo producto con Minoxidil como principio activo para el tratamiento de la alopecia . El principio activo se encuentra en una concentración al 5% (50 mg/g) y en formato espuma. El producto está disponible en farmacias, no requiere receta médica y el formato de venta es de 3 botes para un tratamiento de 3 meses. Los resultados son visibles a partir de las primeras 8 semanas.
El mecanismo de acción del minoxidil para el tratamiento tópico de la alopecia frena el proceso de pérdida de cabello y estimula el recrecimiento del cabello mediante el siguiente proceso:
Incrementando el diámetro del eje del pelo
Estimulando el desarrollo anágeno (fase de crecimiento del cabello)
Prolongando la fase anágena
Estimulando la recuperación anágena a partir de la fase telógena (fase de reposo en la que se cae el cabello por sí solo)
Así, podemos optar por una solución de fácil aplicación, sin perfume y que se seca rápidamente. Al no contener propilenglicol, disminuye el riesgo de prurito, irritación, alergia cutánea o dermatitis.