Una investigación publicada en el diario Sunday Times vuelve a cuestionar la monogamia de los seres humanos pero, en esta ocasión, lo hace específicamente con las mujeres, y hace hincapié en las que no tienen hijos.
Según la investigación desarrollada en la Universidad de Texas, las féminas están “programadas genéticamente” para buscar prontamente “un plan B” por si la relación fracasa o como una mejor opción para el futuro.
Los investigadores David Buss, de la Universidad de Texas, y Cari Goetz de la Universidad Estatal de California en San Bernardino, aseveran que los seres humanos siempre están en búsqueda de mejores parejas a largo plazo y que el cambio de pareja es una estrategia de reproducción natural.
Buss y Goetz explicaron que en la antigüedad los seres humanos no vivían más de 30 años (por las enfermedades, la alimentación, el escaso desarrollo de la medicina, etc.), razón por la que sabían que rápidamente tendrían que buscar otra pareja para sustituir a la actual en caso de ser necesario.
“La monogamia de por vida no caracteriza el patrón de apareamiento primario de los seres humanos. Romper con una sola pareja y la búsqueda de otra puede caracterizar las estrategia de apareamiento la especie”, asegura David Buss.
Los psicólogos estadounidenses argumentaron que, si bien las rupturas durante mucho tiempo han sido caracterizados como fracasos, “hacer trampa” buscando otra pareja e incluso deshacerse de las parejas actuales en determinadas circunstancias, es “evolutivamente ventajoso”.