Debido al estrechamiento anormal de la arteria aorta, lo cual impedía el flujo normal de sangre al corazón, a una paciente se le colocó una válvula artificial por medio de un catéter a través de la piel.
De esta forma, por primera vez en el Seguro Social de Veracruz, es realizado un implante valvular aórtico percutáneo transcatéter a una paciente con diagnóstico de estenosis valvular aórtica calcificada severa.
Reveló lo anterior, la doctora Lidia Evangelina Betancourt Hernández, jefa de la División de Cardiología de la Unidad Médica de Ata Especialidad (UMAE) del Centro Médico Nacional «Adolfo Ruíz Cortines» del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En primera instancia aquí en Veracruz, la señora Magdalena Beristaín Sánchez fue atendida en el servicio de Cardiología, en donde se le practicaron estudios complementarios, como lo indica la norma, para este tipo de padecimientos cuando el enfermo será sometido a cirugía cardiaca.
Una vez concluido el protocolo, en sesión médica colegiada se evaluó el riesgo beneficio de realizar una cirugía de corazón abierto, la cual se descartó, debido a otras patologías asociadas que le condicionaban hemorragias mayores durante el proceso quirúrgico, porque los tiempos de coagulación que presentaba eran muy prolongados y el riesgo de muerte se incrementaba considerablemente.
Por tal motivo, se consideró que no era viable la cirugía de sustitución valvular aórtica a corazón abierto y se planteó como una opción el implante valvular aórtico percutáneo transcatéter, mismo que se llevó a cabo con todo éxito, relató el doctor Víctor Bernal Dolores, jefe del departamento Clínico de Hemodinamia y de la Unidad Coronaria de la UMAE.
Al decidirse por esta técnica quirúrgica, además de disminuir el riesgo de una hemorragia severa, se reduce también el riesgo de falla hepática y renal; se evita la transfusión sanguínea, la ventilación mecánica (intubación) y los riesgos de infección asociados es ésta. Además no serán necesarios 90 días de recuperación después de la cirugía, por lo que podrá integrarse rápidamente a sus labores cotidianas y laborales.
La señora Magdalena Beristaín Sánchez, es madre de cuatro hijos, tiene 64 años de edad, trabaja como secretaria en una empresa particular en Córdoba, Veracruz, de donde es originaria, recuerda que al caminar sentía un intenso dolor en el pecho y que al subir escaleras percibía que el aire le faltaba, lo que le obligaba a detenerse, de tal manera que creía no poder seguir adelante.
Ante dichos síntomas, acudió a su unidad de medicina familiar correspondiente en su lugar de origen, luego la enviaron al Hospital General de Zona N° 8 en Córdoba y posteriormente se transfirió a la UMAE de esta ciudad, en donde el 15 de agosto se llevó a cabo la operación.
La señora Magdalena, quien ahora dice «sentirse muy bien gracias a Dios y a los médicos del Seguro Social». Manifiesta estar «muy agradecida porque he recibido muy buen trato de enfermeras y de todo el equipo médico… con la válvula que me pusieron me dieron buenas esperanzas; gracias a Dios y a ellos estoy viva».
En el procedimiento quirúrgico que duró tres horas, participaron también los médicos especialistas Bernardo Rafael Encarnación Muñoz y Juan Ignacio Soto González, parte de un equipo multidisciplinario integrado por los servicios de Anestesiología y Enfermería de la UMAE.
Cabe destacar que la paciente el día de la operación egresó de la sala de cirugía despierta, consciente, platicando, sin dolor y fue dada de alta hoy 23 de agosto del presente año para retirarse a su domicilio y reunirse con su familia.