Lugar:
Fuente:
EFE

La formación política que salga de las FARC tendrá garantizada una representación mínima de cinco escaños en la Cámara de representantes y otros cinco en el Senado, en las dos primeras elecciones a las que se presenten a partir de 2018, aclaró hoy el equipo de paz del Gobierno de Colombia.

“Las FARC tendrán que competir por las reglas ordinarias para acceder al Congreso, tendrán que exponerse al voto de los colombianos, tendrán que convencer a los colombianos”, señaló hoy en declaraciones a los medios el integrante de la delegación del Gobierno, el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.

Según Jaramillo, garantizar a las FARC una representación mínima en el Congreso es “ponerle una red a un trapecista” o un “seguro de vida”, para que si consiguen una votación muy baja tengan algo de participación.

Aclaró que si obtienen un buen resultado electoral que se traduzca en más de cinco escaños en cada cámara legislativa, no reciben ninguno extra.

Antes de las elecciones de 2018, desde el momento en que la guerrilla haya culminado la entrega de armas -en los seis meses transitorios de desmovilización de la guerrilla a partir de la firma definitiva de la paz- las FARC tendrán portavoces “con voz pero sin voto” en el Congreso de Colombia para discutir la implementación del acuerdo de paz.

Los equipos de paz del Gobierno de Colombia y de las FARC anunciaron el pasado 24 de agosto que habían alcanzado un acuerdo de paz, tras casi cuatro años de negociaciones en la capital cubana.

Sin embargo, no será hasta el acto formal de la firma de la paz en Colombia en una fecha aún por determinar, cuando empiecen a aplicarse los acuerdos y entrará en vigor el pacto sobre fin de hostilidades, que establece un plazo de 180 días para que las FARC entreguen todas sus armas y se conviertan en un movimiento político.

En las próximas semanas, la insurgencia va a convocar su X Conferencia para que sus filas aprueben el abandono de las armas y su tránsito a la vida civil y también para que ratifiquen el acuerdo de paz.

Queda pendiente además que los colombianos den su visto bueno a los acuerdos en un plebiscito, convocado ya para el próximo 2 de octubre.