El ejército alemán firmó hoy un proyecto piloto con la Oficina Federal de Empleo con el que quiere contribuir a la integración de refugiados en Alemania y que dará formación, de momento, a 45 ciudadanos sirios.
El objetivo es que los participantes adquieran competencias básicas en el ámbito de los oficios manuales, los servicios sanitarios, la técnica y la construcción que les sean de utilidad no sólo en Alemania sino también a su regreso a Siria.
Los cursos comenzaron ya el pasado lunes y se llevan a cabo en un total de seis sedes en los estados federados de Baviera, Baja Sajonia y Berlín.
Tienen una duración de cuatro semanas y la participación no está limitada a un curso.
El proyecto -firmado hoy por la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, y el presidente de la BA, Frank-Jürgen Weise en un centro de formación del Ejército en Ingolstadt, en el sur de Alemania-, está concebido para formar a hasta 120 refugiados, pero inicialmente no se encontraron suficientes interesados con el perfil necesario.
Los participantes percibirán durante su asistencia al programa de formación la prestación social conocida como Hartz IV que se concede generalmente a parados de larga duración y personas sin capacidad de afrontar los gastos mínimos de subsistencia.
Según Wiese, muchas empresas sí estarían dispuestas a contratar a refugiados, pero el intento fracasa frecuentemente por los escasos conocimientos del alemán.
El principal obstáculo es escribir», dijo Wiese, quien indicó que sólo alrededor del 10 % de los refugiados llegados recientemente al país poseen «buenas cualificaciones también certificadas».
El ejército contribuyó ya el año pasado -en algún momento hasta con 9.000 soldados- a organizar el alojamiento y la manutención de los refugiados recién llegados.
