El periodista Jorge Ramos dice que le gustaría moderar uno de los debates presidenciales, y no cree que su reciente llamado a que la gente asuma una postura contra el republicano Donald Trump deba afectar sus posibilidades de ser considerado.
Las probabilidades de que Trump acepte participar en un debate moderado por Ramos son remotas. Pero el hombre de voz influyente en el creciente bloque de votantes latinos en Estados Unidos continúa ampliando el concepto tradicional de objetividad periodística con el apoyo total de sus jefes.
Ramos dijo que sus antecedentes demuestran que no tendría problemas en hacerle preguntas difíciles tanto a Trump como a la demócrata Hillary Clinton.
Estoy empadronado como independiente», dijo en una entrevista, en la cual habló en inglés. «Nunca soy partidista».
El mes pasado escribió en una columna en la revista Time que los periodistas, políticos y votantes «seremos juzgados por cómo respondemos a Donald Trump. Nos guste o no, estas elecciones son un plebiscito sobre la figura más polémica, polarizadora y perturbadora de la política estadounidense en décadas. Y la neutralidad no es una opción».
Escribió que le van a preguntar a la gente si tuvo el valor de desafiar a Trump «cuando insultó a inmigrantes, musulmanes, mujeres, héroes de guerra y personas con discapacidades. El que responde a sus mentiras, ¿lo hace on the record?»
Eso provocó críticas de que Ramos, que conduce un programa en el que muchos latinos buscan una mirada imparcial de las noticias, mezcla activismo con periodismo. Los guardianes conservadores del Media Research Center exhortaron a la cadena de televisión estadunidense a la que pertenece a retirar a Ramos como conductor, al menos hasta el día de las elecciones. La historia va más allá: Trump echó a Ramos de una conferencia de prensa el año pasado luego que Ramos le preguntó sobre un plan de inmigración que el periodista dijo que estaba «lleno de promesas vacías».
El primero de tres debates planificados entre Trump y Clinton está previsto para el 26 de septiembre. Se espera que la comisión de debates presidenciales anuncie a los moderadores después del feriado del Día del Trabajador, que se celebra en Estados Unidos el próximo lunes. En una columna regular que escribe para The New York Times Syndicate, Ramos dijo esta semana que «ya es hora» de que un periodista hispano reciba uno de esos puestos.
Sugirió a María Elena Salinas, José Díaz-Balart, María Hinojosa y Cecilia Vega o Tom Llamas, todos ellos de cadenas americanas como posibles candidatos para el trabajo, pero no se mencionó a sí mismo. En una entrevista posterior, expresó interés y dijo que su columna en la revista Time no debería descalificarlo.