Con machetes en manos, vecinos del ejido Escolín impidieron que elementos de Seguridad Física y funcionarios de Petróleos Mexicanos (Pemex) los desalojaran de las 20 hectáreas de terreno que habitan desde hace cinco años en Coatzintla.
Por cuarta ocasión, la Empresa Productiva del Estado fracasó su intentó de despojar a más de mil 600 personas que se apoderaron de predios que durante muchos años estaban abandonados entre la maleza.
Con hombres armados y maquinarias, los trabajadores de Pemex llegaron a la localidad para notificarles que iban a sacar a las 450 familias que ya viven en el lugar y que derrumbarían las casas que fueron construidas de madera, palos, tarros y lonas.
Uno de los lugareños, que se identificó como Alejandro García, declaró que los funcionarios de Petróleos Mexicanos no llevaban los documentos de la orden de desalojo, por lo que se reunieron e impidieron que ingresaran los vehículos pesados y las camionetas de los elementos de Seguridad Física.
Al ver el tumulto de personas los petroleros se retiraron del asentamiento poblacional. Pero las familias mantienen vigilado el lugar para evitar que ingrese el personal de Pemex. «Estamos dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para impedir que nos desalojen», exclamaron los habitantes del ejido Escolín.
