Hackers rusos irrumpieron en una base de datos de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) y publicaron en línea datos médicos confidenciales de algunos de los atletas estrella de Estados Unidos, que compitieron en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Entre los afectados están la gimnasta Simone Biles, las hermanas Serena y Venus Williams y el jugador de baloncesto Elena Delle Donne.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) condenó la intrusión de los piratas informáticos rusos.
El grupo que se hace llamar “Fancy Bears” se atribuyó la intromisión a la base de WADA.
Tras la publicación de los archivos, Biles explicó que siempre ha tomado medicamentos para el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad.
— Simone Biles (@Simone_Biles) 13 de septiembre de 2016
El grupo de hackers la había acusado de tomar un “psicoestimulante ilícito”, pero dijo que “siempre había seguido las reglas”.
Having ADHD, and taking medicine for it is nothing to be ashamed of nothing that I'm afraid to let people know.
— Simone Biles (@Simone_Biles) 13 de septiembre de 2016
La cuádruple medallista de oro en Río 2016 cuenta con el permiso necesario para tomar medicamentos con receta en la lista de drogas prohibidas, explicó la WADA en un comunicado.
USA Gymnastics statement regarding Simone Biles and WADA hack: pic.twitter.com/YTq2iVS7Vu
— USA Gymnastics (@USAGym) 13 de septiembre de 2016
Y agregó que los ataques cibernéticos son un intento de socavar el sistema mundial antidopaje.
En tanto, el portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov, descartó que el Kremlin o los servicios secretos rusos estuvieran involucrados al hackeo informático, señalaron agencias de noticias rusas.