La Secretaría de Marina-Armada de México, a través de la Fuerza Naval del Golfo y el Sector Naval de Tuxpan, efectuó un simulacro de rescate de instalaciones ante un bloqueo y toma de rehenes en un buque gasero, como parte del Programa Anual de Ejercicios de Protección Nivel III, del Código Internacional para la Protección de Los Buques y de las Instalaciones Portuarias.
Este, se efectuó en dos escenarios, en los que se demostró el profesionalismo del trabajo coordinado de las instituciones participantes, midiendo su capacidad de respuesta ante una posible emergencia.
De acuerdo a lo señalado por Ramón Galindo, Comandante del Sector Naval de Tuxpan, con este simulacro se logró evaluar la participación como mando unificado, ante un incidente que reúne las características que implica la intervención de fuerzas federales de una situación que rebasa la capacidad del puerto y de su instalación, como lo es el caso de sabotaje y terrorismo.
Acotó que en esta actividad, se aplicó la seguridad del puerto y empleando toda la capacidad con la que se cuenta para desactivar y disminuir al mínimo, los posibles riesgos que pueda haber para salvaguardar la vida humana.
La Marina, dijo que hay ya diferentes instalaciones y programas que de alguna manera se brinda asesorías a la comunidad marítima, de acuerdo a las normas internacionales referente a la seguridad, las cuales se exigen a todas las instalaciones portuarias, como es hacerle frente a las contingencias como incendio, explosión, evacuación de personal y todo lo que conlleva este ejercicio.
En este simulacro, se contó con la colaboración de un equipo que está capacitado para la localización, desactivación y neutralización de artefactos explosivos, así como la intervención de un helicóptero que llevó a cabo sobre vuelos y visualizando posibles riesgos que pudiera haber, así como por vía pluvial.
En el primer escenario de dicho simulacro, un supuesto grupo inconforme con tendencias subversivas, con acciones bélicas tomando el control de la Terminal Gasera de Terminas, apoderándose al mismo tiempo de un contenedor de nitroglicerina, mientras que otro grupo de inconformes tomó un buque gasero con 20 tripulantes extranjeros a bordo.
Con ello, el personal de las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina y la Policía Federal retomaron el control, mientras que personal de la naval aseguro el contenedor por medio de personal de infantería de marina; disipando la amenaza y lograron realizar maniobras perimetral del área, para controlar el incidente.