La canciller de Alemania, Angela Merkel, admitió este lunes que en su gobierno se habían cometido errores durante años que impidieron reaccionar de manera ágil durante la crisis de refugiados del pasado año, tras una debacle histórica que sufrió su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) en elecciones parlamentarias regionales de la capital alemana, celebradas el pasado domingo.
«Si pudiese, daría marcha atrás en el tiempo para que todos los miembros del Ejecutivo y todas aquellas personas que ostentan cargos de responsabilidad pudiesen estar mejor preparados para la situación con la que nos encontramos a finales del verano de 2015», señaló la mandataria.
No obstante, dijo estar segura de haber tomado la decisión correcta al permitir la entrada de cientos de miles de refugiados en el país centroeuropeo.
Preguntada sobre el motivo que ha conducido a su partido a su peor resultado en Berlín y a ser superado, hace dos semanas, en otras elecciones regionales por el partido xenófobo Alternativa para Alemania (AfD), la canciller señaló que quizás sus explicaciones sobre la crisis no fueron suficientes.
En esta contienda, el partido de la canciller selló en la noche del domingo un nuevo revés al registrar un sufragio del 17.6 por ciento, el peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial. El populista AfD obtuvo entre 11.5 y 12.5 puntos porcentuales, dando un gran avance en la capital, pero el Partido Social Demócrata se mantiene aún como
