Las calles de Daca, la capital de Bangladesh, se convirtieron en un río color rojo debido a las decenas de sacrificios animales realizados como parte del festival islámico Eid al-Adha, relata el diario británico The Guardian.
Combinados con la lluvia, cientos de litros de sangre de ovejas, cabras y vacas corrieron en Daca, situación agraviada por el precario sistema de drenaje en la ciudad.
Se trata de uno de los dos eventos más sagrados en el calendario musulmán, el Eid al-Adha conmemora la decisión del profeta Abraham de sacrificar a su hijo por orden de Dios.
Se trata de un evento tan común que las autoridades establecieron cientos de puntos especiales para que se realicen los sacrificios y sea más fácil limpiar la sangre y los restos de animales, sin embargo la gente prefirió hacerlos en sus cocheras o jardines.
El resultado de esto fueron calles completamente encharcadas con sangre.
La lluvia que continuó en la ciudad días después logró limpiar un poco el tono rojizo de la sangre en las avenidas, sin embargo aún podían verse restos de animales.