La compañía tecnológica estadunidense Apple negocia la compra del fabricante británico de automóviles de alta gama McLaren, una operación que podría alcanzar 1,500 millones de libras (1,740 millones de euros), reveló hoy el diario Financial Times (FT).
El interés por McLaren de la firma con sede en California, que comercializa los teléfonos iPhone y las tabletas iPad, entre otros productos, sería una inversión estratégica para introducirse en la industria automovilística y podría acelerar sus planes de fabricar un coche eléctrico autónomo.
McLaren Technology Group, propietaria de un equipo de Fórmula 1, aportaría a Apple experiencia en campos como sistemas informáticos integrados en vehículos y materiales para la carrocería.
Los contactos entre ambas marcas comenzaron hace meses, según fuentes cercanas a la negociación citadas por el rotativo británico, que subrayaron que todavía no se ha alcanzado un acuerdo.
Si se cierra la operación, podría ser la mayor compra de Apple desde que en agosto de 2014 dedicó 3.000 millones de dólares (2.700 millones de euros) a la adquisición de el fabricante de auriculares Beats Electronics.
La firma que dirige Tim Cook nunca ha confirmado de forma explícita la existencia del llamado Proyecto Titán, su plan para comercializar un coche eléctrico, si bien numerosas informaciones aparecidas en los últimos años indican que la compañía ha contratado a decenas de ingenieros y especialistas en automóviles, sistemas eléctricos y baterías.
Entre otros expertos, Apple contrató este año a Chris Porritt, un exvicepresidente de Tesla Motors encargado de la ingeniería de vehículos y antiguo ingeniero de Aston Martin.
El proyecto de la tecnológica estadounidense podría verse acelerado con la compra de McLaren, cuyos vehículos de lujo alcanzan precios cercanos a un millón de euros.
El fabricante británico, que en 2015 produjo 1,654 vehículos y registró unos ingresos de 450 millones de libras (522 millones de euros), se ha comprometido a invertir 1,000 millones de libras (1.160 millones de euros) en innovación y desarrollo durante los próximos seis años.
