La nueva alcaldesa de la capital italiana Virginia Raggi anunció hoy que la ciudad no mantendrá su candidatura para ser sede de las Olimpiadas de 2024, bajo el argumento de que “no se puede firmar un cheque en blanco”, ni contraer nuevas deudas.
“Es de irresponsables decir sí a esta candidatura”, declaró Raggi en rueda de prensa, en la que recordó que desde antes de ser electa, en junio pasado, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que la postuló, había rechazado la posibilidad de que Roma fuera sede de los Juegos Olímpicos.
“No hemos cambiado idea. Hemos reforzado nuestra posición. Se nos pide asumir nuevas deudas y nosotros no queremos”, añadió.
Señaló que los ciudadanos están todavía pagando las deudas por las expropiaciones para las Olimpiadas de Roma del lejano 1960 y que la competencia deportiva sería un negocio a favor de los constructores, pero insostenible desde el punto de vista económico.
“No tenemos nada contra las Olimpiadas, ni contra el deporte, pero no queremos que el deporte sea usado como pretexto para una nueva colada de cemento en la ciudad. Decimos no a las Olimpiadas del ladrillo”, insistió.
Dijo que los promotores de la candidatura de Roma a esos juegos “prometen muchas cosas”, pero recordó como terminó el Mundial de Natación de 2009, en el que se construyeron estructuras deportivas inutilizadas o nunca terminadas.
“Nos quedamos con instalaciones abandonadas, inutilizadas que quedaron como esqueletos y cáscaras vacías”, anotó.
“Las Olimpiadas son un cheque en blanco que firman las ciudades anfitrionas, lo dice la Universidad de Oxford en un estudio. Las Olimpiadas son un sueño que se vuelve pesadilla. No tenemos todavía datos sobre Río (de Janeiro), pero tenemos en los ojos las imágenes de los habitantes de Río”, prosiguió.
La alcaldesa rechazó realizar un referendo sobre el tema, pues dijo que los ciudadanos ya se pronunciaron al respecto al haberla elegido como jefa de gobierno de la capital a sabiendas que su programa incluía el no a las Olimpiadas.
Desde 2014 el primer ministro italiano Matteo Renzi anunció que Roma sería candidata a las Olimpiadas de 2024, al lado de ciudades como París y Los Angeles. El Comité Olímpico Internacional se pronunciará al respecto en septiembre de 2017 en su reunión en Lima, Perú.
Previamente a la rueda de prensa de hoy, Raggi dejó plantado al presidente del Comité Olímpico Italiano, Giovanni Malagó, favorable a los Juegos Olímpicos, con quien tenía un encuentro en la sede del ayuntamiento.
Pero tras 35 minutos de espera Malagó abandonó la alcaldía visiblemente molesto.
“Treinta y cinco minutos de espera son demasiados, merecermos más respeto”, declaró a los medios.
En tanto, a tres meses de su elección como la primera alcaldesa en la historia de Roma, Raggi, una abogada de 37 años, no ha podido formar su junta de gobierno, ni comenzar a resolver los problemas que asedian a la ciudad, como la recolección de basura o el transporte público más ineficiente de Europa.
Electa con un aplastante 67 por ciento de los votos en las elecciones del pasado 19 de junio, Raggi anunció por Facebook el 1 de septiembre el cese de la jefa de su gabinete, la magistrada Carla Romana Rainieri, conocida por su combate a la inflitración del crimen organizado.
Defenestrada porque figuras del M5S no aceptaron que ganara más de 190 mil euros anuales, Rainieri se fue con otros cuatro dirigentes del gobierno municipal.
A ello siguió la noticia de que Paola Muraro, otra de las asesoras de Raggi, era indagada judicialmente por delitos medioambientales y eventuales complicidades con la criminalidad organizada infiltrada en el ayuntamiento.
Esos hechos se han traducido en una caída de la popularidad de la alcaldesa y del M5S, aparentemente incapaz de gobernar.