Colombia entregó hoy al Consejo de Seguridad de la ONU el reciente acuerdo entre el Gobierno y las FARC, un instrumento que, según el presidente Juan Manuel Santos, “es una contribución a la paz en el mundo”.
Santos entregó el documento a la Presidencia del Consejo de Seguridad, en presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien confirmó que el próximo lunes estará en Cartagena de Indias para la firma del acuerdo de paz.
“Aquí está el resultado de este trabajo en el que todos han ayudado, y que es una contribución a la paz del mundo”, afirmó Santos en la ceremonia, previa a una sesión del Consejo de Seguridad para analizar la situación en Oriente Medio.
La ceremonia contó con la presencia de, entre otras personalidades, la presidenta chilena, Michelle Bachelet, quien al final del acto se acercó a saludar a Santos. También lo felicitó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
En su mensaje al Consejo de Seguridad, desde uno de los puestos de la mesa circular que suelen utilizar los países invitados a las sesiones de ese órgano de la ONU, Santos destacó la importancia del acuerdo.
Es “el resultado de casi 6 años (dos en secreto y 4 años de negociación abierta), para acabar el último conflicto armado del hemisferio occidental”, afirmó Santos.
Se trató de una guerra, agregó el mandatario colombiano, “que ha durado 52 años y que ha generado todo tipo de sufrimiento y dolor para mi país”.
También destacó que en el documento alcanzado entre el Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) “por primera vez se colocan a las víctimas en el centro de la solución del conflicto, sus derechos a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición”.
En un mensaje previo, el secretario general de la ONU saludó la “visión, la valentía y el liderazgo” demostrado por Santos para cerrar esta negociación.
“Este gran logro es el trabajo de los colombianos: de todas las partes y de muchas organizaciones e individuos que contribuyeron a las negociaciones”, agregó.
También felicitó a Cuba y Noruega, garantes de los acuerdos, así como a Chile y Venezuela, naciones que también han contribuido para que se lograra la paz.
“A la ONU se le ha confiado importantes responsabilidades, en particular el monitoreo y la verificación del alto el fuego y el abandono de las armas”, agregó.
En principio, la ONU está avanzando en el despliegue de una misión en Colombia integrada por 200 observadores y miembros del personal civil, que serán distribuidos en las zonas donde llevarán a cabo su verificación.
“Estas cifras crecerán rápidamente en la medida que las siguientes fases del proceso de paz se vayan completando”, agregó Ban.