Antonio Palocci, ex ministro de Hacienda y jefe de Gabinete en los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), fue detenido hoy por la policía bajo sospecha de ser el intermediario de pagos ilícitos entre la constructora Odebrecht y la formación política de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Palocci, quien fue ministro de Hacienda entre 2003 y 2006 (presidencia de Lula) y jefe de la Casa Civil de 2010 a 2011 (presidencia de Rousseff), fue detenido en Sao Paulo en el marco de la trigésimo quinta fase de la Operación Lava Jato, que investiga los desvíos desde la estatal Petrobras.
La Policía Federal acusa a Palocci de recibir, por medio de varias cuentas, hasta 128 millones de reales (39 millones de dólares) procedentes de la constructora Odebrecht, una de las mayores de Brasil y en el centro de la investigación por los desvíos desde Petrobras.
Ese dinero, recibido entre 2008 y 2013, según explicó la Policía Federal, sirvió para que el PT sufragara gastos de varias campañas electorales, a cambio de que Odebrecht se beneficiara de millonarios contratos en el sector petrolero público brasileño.
“Hubo una gran actuación de Palocci en la defensa de intereses de Odebrecht ante la administración pública federal”, dijo la fiscal Laura Tessler, quien explicó a la prensa las razones para la detención temporal del exministro, que fue llevado a Curitiba (sur de Brasil y sede de las investigaciones) para ser interrogado por las autoridades.
Esta nueva fase de la Operación Lava Jato, que azota a la élite política y empresarial brasileñas desde abril de 2014, se produce en un marco de controversia, pues algunos analistas y el propio PT acusan de politización a los investigadores y al juez que dirige la operación, Sergio Moro.
De hecho, el ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, que asumió el cargo tras la llegada al poder de Michel Temer por el “impeachment” de Rousseff, anunció la víspera ante un grupo promotor del juicio político a la presidenta que habría nuevas detenciones en sectores de la cúpula del PT “esta semana”.
Una declaración que provocó polémica, ya que teóricamente la Policía Federal es independiente en Brasil y no reporta al ministro de Justicia –que sí elige a su cúpula- las investigaciones que avanzan en secreto.
Asimismo, la detención de Palocci se produce la misma semana en la que se celebran la primera ronda de elecciones municipales en Brasil (2 de octubre) y donde las encuestas señalan una debacle electoral del PT en ciudades de gran importancia como en Sao Paulo, donde actualmente el alcalde es de esa formación de izquierda.