A partir de 2017 la Copa Libertadores de América se jugará de febrero a noviembre, al pasar de un promedio de 27 a 42 semanas de duración y se aumentarán de 38 a 42 equipos, informó la Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol).
Ello, manteniendo la disputa de la Copa Sudamericana en la segunda mitad del año, desde finales de junio hasta diciembre.
Se trata de uno de los mayores cambios en la estructura de la Libertadores, la competencia más importante a nivel de clubes en América del Sur, desde su creación en la década de 1960.
Estos cambios en la agenda se dan con el objetivo de “armonizar los calendarios de competencias con los torneos locales de cada país”.
“Después de un juicioso análisis de las necesidades y características propias del fútbol sudamericano, hemos decidido adoptar un calendario anual para la Copa Libertadores”, dijo Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, en un comunicado
Se informó, además, que los 10 conjuntos que queden eliminados en la fase de grupos, tendrán la oportunidad de participar en la Copa Sudamericana, que también cambia su programación, al llevarse a cabo de junio a diciembre.
Los campeones de cada competencia conseguirán su boleto directo a la siguiente edición de la Copa Libertadores de América.
Hace unos días, la Conmebol anunció que los equipos mexicanos ya podrán recibir el partido de vuelta de la final de Libertadores, lo cual antes no estaba contemplado.