La afectación a ecosistemas como lagunas, dunas costeras y a la biodiversidad parece no preocupar a ninguna autoridad, pese a los riesgos que en futuro pueda representar para la población esta alteración ambiental.
Hoy se puede apreciar como la maquinaria que realiza los trabajos para abrir el acceso al Túnel Sumergido está rellenando una laguna en villa Allende.
La maquinaria pesada ha cubierto parte del cuerpo de agua con enormes piedras y tierra, pero también ha devastado un cerrado y abierto caminos, solo pensando en la obra, sin tomar en consideración los asentamientos humanos de lado de Villa Allende, cuyos pobladores han empezado a padecer estos cambios.
Las pronunciadas pendientes que se han trazado sobre el bulevar Jesús García e Ignacio de la Llave en esa villa ha provocado enormes encharcamientos, afectando a más vecinos de ese sector, quienes tienen dificultad para salir de sus hogares.
Esta alteración, aseguraron los vecinos tendrá un enorme costo para ellos, pero la empresa constructora parece no estar preocupada en remediar ante una autoridad ambiental complaciente.
Tal vez no sea una zona turística como Cancún, pero es un recurso natural que se está alterando, que se está destruyendo, que la autoridad ambiental debería proteger, pero lamentablemente no lo está haciendo, mencionó el señor Benito Gutiérrez, vecino de villa Allende.
Mencionó que un cerro, una cubierta vegetal, una laguna y otro recurso natural tienen un sentido en el ecosistema, atentar contra esos recursos, podría poner el riesgo al ser humano, pero esta situación las autoridades parece no comprenderlas.