El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos entre los meses de abril y junio creció un 1.4 por ciento en tasa anualizada, tres décimas por encima de la estimación anterior, según la revisión definitiva del Gobierno estadounidense.
La revisión al alza de los datos del Departamento de Comercio se debe a una caída menor de lo estimado anteriormente de las inversiones de capital y una mayor fortaleza de las exportaciones, así como el mantenimiento del buen dato de consumo interno.
En el primer trimestre la economía estadounidense creció por debajo del 1 por ciento (0,8por ciento), por lo que este último dato da un impulso al crecimiento de la primera mitad del año 2016.
La inversión en equipamiento de las empresas cayó un 2.1 por ciento en lugar del 8.4 por ciento, mientras que la inversión fija de capital aumentó un 1 por ciento, en lugar de la caída del 0.9 por ciento de la segunda revisión de agosto.
Las exportaciones aumentaron un 1.8 por ciento, seis décimas más de lo estimado,mientras que las importaciones se mantuvieron como se había adelantado, con una subida del 0.2 por ciento.
El consumo de los hogares, que supone dos tercios de esta economía, se mantuvo por encima del crecimiento del 4 por ciento en esta revisión, lo que permitió que los otros componentes del PIB aportaran a la revisión al alza.
El aumento del segundo trimestre del año permite moderar el impacto del mal dato de los tres primeros meses de año, que mostraron una decepcionante inversión empresarial, algo que parece estar recuperándose.
Los analistas esperan que el tercer trimestre del año muestre una mejora aún mayor en EU con un crecimiento entre el 2 y 3 por ciento, algo que, complementado con una baja tasa de desempleo, podría justificar una nueva subida de los tipos de interés, desde diciembre entre el 0.25 y 0.5 por ciento.
