Julian Assange, líder y fundador de WikiLeaks, avanzó hoy que su portal de filtraciones publicará entre esta semana y las elecciones en Estados Unidos informaciones políticas de carácter “significativo” sobre este país.
En una videoconferencia retransmitida en Berlín, Assange evitó explicar si, como se especula desde hace días, parte de esos documentos podrían perjudicar a la candidata demócrata, Hillary Clinton, como ha sucedido con varias de las últimas publicaciones de WikiLeaks.
Su organización, señaló el periodista australiano, comenzará esta semana a divulgar información hasta ahora no publicada y durante las próximas diez semanas revelará documentos sobre cuestiones políticas relevantes para los comicios presidenciales en EU.
Las “enormes expectativas” de los últimos días serán entonces “en parte respondidas”, apuntó.
Además, estas publicaciones abordarán otros temas, como el funcionamiento interno de “tres organizaciones”, así como asuntos relacionados con los sectores petrolero y armamentístico, con el gigante tecnológico estadounidense Google y con el espionaje masivo, explicó Assange.
El fundador de WikiLeaks apuntó durante esta videoconferencia desde Londres en donde permanece recluido en la embajada de Ecuador, con motivo del décimo aniversario de su organización que estos nuevos documentos revelarán “características interesantes” de algunas instituciones y de “cómo operan”.
Aunque Assange evitó entrar en detalles sobre estos documentos, aseguró que es “falso” que pretenda destruir a Clinton y desdeñó una pregunta sobre si sentía simpatías por el oponente de la demócrata, el candidato republicano, Donald Trump.
En este sentido, su colaboradora Sarah Harrison subrayó la independencia de su medio e indicó que el objetivo de WikiLeaks es revelar información que de otra forma permanecería oculta y no entrar en el juego de a quien beneficia o perjudica la información.
Melinda Taylor, abogada de Assange, rechazó esta visión de medios como “contrincantes” por la que, si alguien publica algo que perjudica a un tercero es porque le odia, y recalcó que WikiLeaks no sigue “ninguna narrativa” y que sólo pretende ayudar a “establecer la verdad” y facilitar el acceso a la información.
El periodista australiano aseguró con ironía que le “encantan” los “ataques propagandísticos” que está sufriendo desde diversos frentes, especialmente desde el equipo de campaña de Clinton, porque revela cómo funcionan los grupos de poder.
No obstante, consideró que estos críticos con WikiLeaks esgrimen “reclamaciones absurdas” y “argumentos patéticos.
Assange, reiteró además las “fuertes presiones” internacionales que está sufriendo el Gobierno de Ecuador por haberle concedido en 2012 asilo político y acogerlo desde entonces en su embajada en Londres.
Taylor, aclaró a Efe en este sentido que estas presiones son de índole comercial y política, y aludió a las quejas de Quito a este respecto.
Además, subrayó que, una vez que Ecuador ha concedido a Assange el estatus de refugiado, los demás países que han suscrito la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de Ginebra tienen la “obligación” de reconocerlo, algo que afecta también a Reino Unido y Suecia.
Assange permanece recluido desde hace cuatro años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia, donde se le investiga por unos presuntos delitos sexuales.
De esta manera pretende evitar la extradición al país escandinavo porque teme que, desde allá sea enviado posteriormente a Estados Unidos, donde podría afrontar un juicio militar por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por el portal que él dirige.
Entre los documentos más trascendentales que ha revelado WikiLeaks destacan los archivos de Guantánamo, los registros de guerra de Irak y Afganistán, los archivos de Siria, informes sobre el espionaje estadounidense y los correos electrónicos del partido demócrata de Estados Unidos.
Además, WikiLeaks difundió miles de cables confidenciales de embajadores estadounidenses cuando Clinton era secretaria de Estado de EU.