La mayoría de las unidades del parque vehicular de la CFE en pésimas condiciones, lo que obligó al personal a suspender el servicio nocturno, pese a las quejas que tienen que atender de los usuarios.
De acuerdo a lo dicho por los propios trabajadores, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está pasando por la peor crisis, a pesar de que está considerada como una empresa de clase mundial.
Lo cierto es que la mayoría de las camionetas no cuentan con reflectores, tienen fallas en la caja de velocidades y circular con llantas desgastadas, considerando los empleados de la CFE que en estas condiciones no se puede laborar.
Este miércoles, por lo menos tres cuadrillas del departamento de conexión y continuidad no pudieron a salir a prestar el servicio.
Una decena de vehículos permanecen en un taller, que se localiza en la Transístmica, en espera de que sean reparadas, pero debido a la falta de recursos será un proceso largo.
Lo que no entiende los trabajadores es que si la CFE no tiene dinero para lo más elemental, cómo es posible que aplique descuentos millonarios a los municipios morosos.
“La gente está molesta con los trabajadores por la tardía atención, porque se echan a perder sus cosas, los insultan y hasta los agreden físicamente”, comentó una fuente cercana a los trabajadores.
Se informó que en estos momentos están trabajando al 50 por ciento, por lo que piden la comprensión de los usuarios, aclarando que esta situación no la están provocando los trabajadores, sino que la CFE, hoy empresa productiva del estado, no cuenta con los recursos suficientes para brindar un servicio de calidad.