Innovadoras, eficientes y coadyuvantes en la preparación física, las llamadas ‘máscaras de entrenamiento aeróbico’ en América ocupan un lugar importante en el semestre de su Centenario y son parte de las sesiones de entrenamiento en busca de un plus en la condición de los jugadores.
Carlos García, preparador físico de las Águilas, explicó que las máscaras simulan diferentes alturas y cuando son retiradas los jugadores respiran mejor. También en futbolistas que están en proceso de recuperación.
“Se pueden adaptar simulando diferentes alturas, mil, dos mil, tres mil y hasta cuatro mil metros. Esto provoca que haya una dificultad para poder captar oxígeno y que los jugadores se adapten y que su capacidad de comprensión también se mejore. No las utilizamos todos los días, pero sí también con algunos que están en proceso de recuperación y se acelera su proceso.
“No hay tantas contraindicaciones, no es el único método para adquirir una condición física, pero son un recurso más. Por ejemplo, si se adapta la máscara a 3 mil metros, el aire que se respira está mucho más limitado para captar oxígeno, está simulando una altitud mayor y se fuerza esa capacidad”, detalló.
El ahora entrenador de porteros de América Sub 20 y, quien fuera parte del cuerpo técnico de Ignacio Ambriz, Gabriel Farfán, recomendó las máscaras en el primer equipo. La directiva respaldó la iniciativa.
«Las máscaras llegaron para este torneo y generan un poco de deuda de oxígeno, se necesitan más glóbulos rojos para la oxigenación del cuerpo. Tienen varios aditamentos que simulan diferentes alturas”, precisó Farfán, al tiempo de exponer por qué son utilizadas más por los arqueros.
“El portero como es muy explosivo, se utilizan porque su recuperación tiene que ser más pronta. Al principio como que sí cuesta trabajo respirar, pero después el cuerpo empieza a generar lo que necesita, los glóbulos rojos para una mejor oxigenación. Te acostumbras, te vas sintiendo mejor y cuando se las quitan ayudan bastante. Se utilizan en el calentamiento, en ejercicios de alta intensidad y después para la vuelta a la calma; se usan como unos 20 minutos”, indicó el preparador.