En las 11 Jurisdicciones Sanitarias de la entidad, la Dirección General de Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) incrementó las actividades de prevención y detección oportuna del cáncer de mama, buscando una mayor participación de la población.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, con el lema No se previene, se detecta a tiempo, que tendrá lugar el próximo 19 de octubre, la dependencia invita a la sociedad a sumarse a las acciones a realizar y volverse portavoz de la importancia de una detección prematura de la enfermedad, la cual no es exclusiva de las mujeres aunque sí les afecta más, pero los hombres no están exentos.
La detección oportuna permite establecer un diagnóstico adecuado para disponer su tratamiento y así las posibilidades de superar el padecimiento pueden ser elevadas, propiciando una recuperación alentadora, ya que cuando es detectado en una etapa avanzada es poco probable otorgar un tratamiento curativo.
Las campañas de prevención tienen como principal objetivo sensibilizar a toda la población para su identificación temprana, por lo que SESVER reitera la invitación para que acudan a los módulos de atención en los centros de salud más cercanos, para recibir la adecuada información respecto del tema, así como a practicarse una exploración clínica de mama o toma de mastografía.
De acuerdo con las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y Panamericana de la Salud (OPS), este tipo de cáncer es considerado el más frecuente en las mujeres, con un estimado de 1.67 millones de casos nuevos diagnosticados cada año.
Aunque no existe una causa directa para padecer la enfermedad, se han identificado factores en combinación con variables ambientales y genéticas, como obesidad, tabaquismo, consumo de alcohol, exposición prolongada a estrógenos endógenos (inicio de la menstruación a edades tempranas, menopausia tardía y primer parto a una edad madura), y existen factores protectores como el ejercicio, una dieta balanceada con baja ingesta de proteína animal y la lactancia materna.
La Secretaría de Salud recomienda un diagnóstico oportuno para poder llevar un tratamiento adecuado bajo control y vigilancia epidemiológica, indicando que se deben contemplar tres medidas de detección: autoexploración, a partir de los 20 años de edad; examen clínico de las mamas, de los 25 a los 40, y mastografía, de 40 a 69, cada dos años.
En las mujeres mayores de 70 años, la mastografía se practica bajo indicación médica ante antecedentes heredofamiliares de cáncer de mama; este estudio no se recomienda en mujeres menores de 40 años, pero puede realizarse si existe algún indicio de alteración de los senos en el examen clínico.