El Brujas confirmó su debilidad en Liga de Campeones tras dejarse remontar este martes por el Porto (1-2) con goles del mexicano Miguel Layún y del portugués André Silva, de penalti y en el descuento, después de que los belgas se hubieran adelantado en la primera mitad por medio de Jelle Vossen.
El conjunto belga, que pudo cerrar la primera parte con un 2-0 a favor, perdió la iniciativa en el último tramo del encuentro y recibió una puntilla que merma sensiblemente sus opciones de superar la fase de grupos de la Champions.
Con la victoria del Leicester 1-0 frente al Copenhague, el conjunto inglés queda como líder provisional de grupo G de la Liga de Campeones con 9 puntos, seguido de los daneses (4), Oporto (4) y Brujas (0).
El campeón belga, con un 3-5-2 de inicio, necesitaba a toda costa los tres puntos para seguir vivo en Champions, tras haber perdido por goleada sus dos primeros encuentros contra el Leicester (0-3) y el Copenhage (4-0).
Los de Michel Preud’homme habían comprendido la urgencia de la situación y avisaron de sus intenciones desde el principio.
Primero lo hicieron con un lanzamiento de falta que atajó bien el guardameta del conjunto portugués, Iker Casillas.
El gol de los belgas llegó en el minuto 12, tras un excelente control orientado de un balón largo que ejecutó Anthony Limbombe.
Este cedió para que Ruud Vormer estrellara el balón en la zaga, de forma que Hans Vanaken recuperó la pelota para cedérsela a Jelle Vossen, quien sí encontró hueco por alto en la portería de Casillas.
Los lusos de Nuno Espírito Santo, que llegaron a Bélgica con un solo punto tras cosechar un empate en casa contra el Copenhague (1-1) y una derrota como visitante frente al Leicester (1-0), se vieron obligados a buscar la remontada.
Con el mexicano Héctor Herrera como capitán en ejercicio y centro de gravedad del 4-4-2 del Porto, los portugueses lo intentaron por medio de Otavio y Jota, sin ver recompensado un dominio que se materializó en las estadísticas con un 57 % de posesión en la primera parte.
El Brujas, que había llegado al duelo con la enfermería repleta (Refaelov, Izquierdo, Engels, Diaby y De Bock), dispuso de hasta cuatro disparos a puerta para hacer el segundo antes de que el colegiado pitase el final de la primera mitad.
Sin cambios en el descanso en ninguno de los dos equipos, el conjunto belga tuvo ocasión de marcar nada más arrancar la segunda parte, con un disparo raso de Vormer que se fue unos centímetros por la izquierda del arco portugués. Fue el punto final del sueño europeo del Brujas.
Nuno Espíritu Santo movió entonces el banquillo, retirando a Herrera y encomendando el papel de revulsivo a Yacine Brahimi, que convirtió el primer balón que tocó en un disparo que obligó a esforzarse al portero local Ludovic Butelle.
La suerte se les resistía a los portugueses, cada vez con más mordiente, también cuando a renglón seguido Otavio recibió una asistencia de vaselina que remató con un disparo cruzado que se fue lamiendo el palo.
Pero a medida que corría el reloj, con más velocidad y desparpajo en el juego luso, el Porto vio finalmente recompensado su insistencia por medio del lateral mexicano Miguel Layún.
De nuevo Otavio, en un contraataque rápido, desequilibró a la defensa belga y sirvió para que Layún disparara sin piedad al fondo de la portería local y subiera el empate al marcador en el minuto 68.
Solo con un empate en el marcador que ya hacía muy difícil la continuidad del Brujas en Liga de Campeones, a falta de tres partidos para que finalice la fase de grupos.
Preud’homme recurrió al banquillo para dar entrada a Felipe Gedoz, Yannis Mbombo y Wesley Moraes. Y cuando parecía que los belgas debían conformarse con un agridulce punto, un penalti cometido por Pina en el minuto 91 supuso la remontada con tanto desde los 11 metros de André Silva, que no perdonó.
El inapelable penalti que sancionó el colegiado italiano le valió la expulsión a Michel Preud’homme por protestar desde el banquillo una acción que dejó con un pie y medio fuera de Champions al Brujas.