Mónaco arrancó en el último suspiro un empate en Moscú contra un CSKA (1-1) que fue muy superior en la primera parte, aguantó el tipo en la segunda y que mereció llevarse los tres puntos.
Apenas a los diez minutos de juego, Traoré tuvo la más clara en un contraataque de libro, pero tras un magnífico pase desde la derecha el marfileño disparó alto ante la desesperada salida de Subotic.
Cinco minutos después fue el serbio Tosic el que recibió un buen balón adelantado, pero de nuevo el portero croata se adelantó a los atacantes del equipo ruso.
Los monegascos siguieron con sus fuegos de artificio, mientras el equipo del Ejército ruso siguió atacando a oleadas, aunque sus futbolistas se empeñaron en fallar una y otra vez el último pase.
Poco después de la media hora de juego ambos futbolistas enmendaron todos sus errores anteriores al fabricar entre los dos el primer gol del encuentro.
Tosic recibió el balón en el interior del área, recortó a su marcador y obligó al portero a realizar una gran parada con un disparo envenenado al travesaño, rechace que fue aprovechado por Traoré para marcar el primer gol.
El técnico portugués Leonardo Jardim se vio forzado a sustituir antes del descanso a su compatriota Moutinho, desaparecido en combate, aparentemente por lesión.
En la segunda parte los visitantes adelantaron líneas y atacaron con más gente, aunque les costó encontrar espacios, mientras los locales armaban peligrosos contraataques..
Cuando todo parecía decidido, una jugada al borde del área acabó con el balón a los pies del argentino Carrillo, que disparó libre de marca, pero Akinféev salvó a los suyos con una gran parada a una sola mano.
No obstante, el rechace fue aprovechado por Silva, quien con sangre fría colocó el balón por encima del guardameta ruso, dando a su equipo un inmerecido empate (minuto 87)
Ambos decidirán sus opciones dentro de dos semanas en el partido que se disputará en el Principado, para cuando los monegascos podrían ya contar con el colombiano Radamel Falcao.