El pasado junio, un sundae -un postre preparado con helado, jarabe, crema batida y cerezas, en su versión clásica- logró entrar al libro de los Record Mundiales Guinnes, ya que alcanzó una longitud de casi un kilómetro, el cual fue devorado en la ciudad de Ludington, localizada a las orillas del Lago Michigan.
El Ludington Daily News reportó que el postre helado, que midió poco más de 905 metros y alimentó a miles de personas a lo largo de ocho cuadras en el pueblo con vista al lago.
House of Flavors fue la tienda responsable de organizar el evento y proporcionar el helado, la cual se encuentra a 160 kilómetros al noroeste de Gran Rapids.
Utilizaron 12 mil 700 cucharadas de helado, 2 mil cerezas maraschino de Michigan y 600 latas de crema batida.
De acuerdo con Guinness, el mayor postre helado previo fue creado en el 2015 en Manurewa, Nueva Zelanda, y midió 596.52 metros.
El récord de Ludington pudiera tener una corta vida, no obstante. MLive.com reporta que Moo-ville Creamery y otros establecimientos en la ciudad de Nashville, también en Michigan, trataron de romper el récord el 17 de septiembre, creando un helado de mil 114. 35 metros.
RECORD GUINNES CON ALIMENTOS
Esta no es la primera vez que un platillo entra al prestigioso libro de Guinness, en mayo de este año uno de los alimentos más conocidos a nivel mundial hizo su entrada triunfal.
Alrededor de 100 chefs se reunieron en la ciudad de Nápoles, Italia, para crear y cocinar la pizza más larga del mundo, que alcanzó los mil 853 metros.
Al estilo margarita, utilizaron 2 mil kilos de harina, mil 600 kilos de jitomates, 2 mil kilos de queso y 200 litros de aceite de oliva, los cuales fueron donados por productores de la región, lo que le dio un toque rústico y especial.
