Inundaciones, sequías, heladas y granizo afectaron la producción de vino en Europa y Sudamérica este año, pero la calidad de la cosecha 2016 no se verá afectada.
Italia sigue siendo el primer productor mundial por segundo año consecutivo, con una producción de 48,8 millones de hectolitros, según cifras de la Organización Internacional de la Viña y el Vino difundidas el jueves. La siguen Francia y España.
La producción mundial bajó 5 por ciento con respecto a 2015 a 259 millones de hectolitros, uno de los niveles más bajos de los últimos 20 años.
La producción en Estados Unidos aumentó 2 por ciento a 22,5 millones de hectolitros, en tanto Argentina, Chile y Sudáfrica sufrieron fuertes bajas.
La división de vinos de la federación agrícola estadounidense Copa & Cogeca dijo que la calidad de la vendimia europea era “buena en general”.