Tesla Motors ha comenzado a construir sus autos eléctricos con todos los sensores, cámaras y demás equipo necesario para conducir completamente por sí solos una vez que las regulaciones permitan que esa tecnología asuma dicha responsabilidad.
El anuncio realizado la noche del miércoles por el director general de Tesla, Elon Musk, representa el siguiente paso para la armadora de Silicon Valley hacia la venta de autos que puedan transitar los caminos sin asistencia humana.
Google, el servicio de traslado de pasajeros Uber y una gran variedad de fabricantes también trabajan en una gama de vehículos autónomos en un esfuerzo por entregar eventualmente el volante a los robots.
Tesla ofrece desde el año pasado un sistema automático de conducción y frenado de nombre Autopilot en sus vehículos, pero esa tecnología debe ser monitoreada en todo momento por un conductor.
Luego de pruebas adicionales y de obtener las autorizaciones regulatorias, todos los autos que salgan de las líneas de ensamblaje de Tesla contarán con el equipamiento necesario para ser completamente autónomos, afirmó Musk. Bajo los estándares de la industria automotriz, Tesla es una compañía pequeña que fabrica cerca de 100.000 autos al año, aunque espera incrementar su producción a 500.000 vehículos anuales para el año 2018.
Musk ha predicho que la tecnología será dos veces más segura que un conductor humano. Pero añadió que la protección disparará el precio de los vehículos Tesla, que ya superan los 80.000 dólares dependiendo de las funciones que desee el propietario. Añadir el software y activar el hardware necesario para ser totalmente autónomo costará 8.000 dólares adicionales, un incremento de más del 20% al costo del Model 3 de Tesla, de 35.000 dólares, que está programado para su entrega a partir del año entrante.
