Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han comenzado hoy en Viena a estudiar los detalles de un posible recorte de su oferta conjunta de crudo, y esperan mañana continuar los debates con otros importantes productores.
La primera sesión del “Comité de Alto Nivel del Acuerdo de Argel” tiene lugar este viernes en el secretariado de la OPEP con representantes de los catorce Estados miembros de la organización.
Según indicaron a Efe fuentes de la organización, no se esperan decisiones en el encuentro de hoy y mañana, dado su carácter técnico y preparatorio de la conferencia ministerial.
“Nuestras deliberaciones de hoy, y las de mañana con algunos productores ‘no-OPEP’, pueden tener consecuencias fundamentales para el mercado, como también para la industria (petrolera) tanto a medio como largo plazo”, indicó el secretario general de la organización, el nigeriano Mohammad Sanusi Barkindo.
En su discurso de apertura de la reunión, Barkindo recordó que el citado comité surgió del preacuerdo alcanzado por los ministros de Petróleo y Energía de la OPEP a fines de septiembre en Argel, para limitar la producción conjunta del grupo a un nivel de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd) en 2017.
“La reunión de hoy es una continuación de esa decisión histórica”, resalto el secretario general, quien recordó que los precios del petróleo reaccionaron al alza tras conocerse el pacto.
Ese tope de producción queda por debajo del bombeo de 33.4 mbd que totalizaron los miembros de la organización en septiembre, según el último informe mensual de la OPEP, por lo que los socios deben ahora ponerse de acuerdo sobre cuántos barriles retira cada uno del mercado.
El establecimiento de cuotas nacionales de producción es lo que deberá tratar el comité, pues un acuerdo al respecto es clave para que la conferencia ministerial de la OPEP del 30 de noviembre pueda sancionar el recorte que ya se espera en el sector.
“Nos encontramos para desarrollar un marco para la implementación del acuerdo de Argel”, insistió Barkindo, y recordó que el objetivo es “restaurar la muy necesitada estabilidad del mercado”.
Además, el comité debe “desarrollar un marco de consultas a alto nivel entre productores OPEP y no-OPEP”, añadió.
La organización espera que algunos de sus principales competidores, como Rusia, se adhieran a sus esfuerzos de reducir o congelar la oferta para apuntalar los precios.
Según Barkindo, después de que una oferta abundante causara a partir de mediados de 2014 un fuerte desplome de los precios, los mercados están ya en un “proceso de reequilibrio”, pero aún no es suficiente.
“Hoy, un exceso en las reservas almacenadas (de crudo) de cerca de 300 millones de barriles nos pide un acción colectiva y urgente”, declaró.