Lugar:
Fuente:
Récord

La derrota en la Final de la Copa Corona MX contra Querétaro caló hondo en la cúpula del Guadalajara el pasado miércoles y, con la frustración en sus venas, Vergara y José Luis Higuera, máximos jerarcas del equipo rojiblanco, reclamaron al plantel que los hayan hecho quedar “en ridículo” tras el amargo subcampeonato ante los Gallos Blancos.

Una fuente reveló que cuando se dirigieron al vestidor del Estadio Corregidora para pasar el trago amargo de la derrota, Jorge Vergara regañó al equipo, si bien las palabras fueron para todos los jugadores, el mensaje llevaba como remitente a Alan Pulido.

Vergara e Higuera conversan durante la Final

Vergara e Higuera conversan durante la Final | IMAGO7

“Llegaron al vestidor mentando ‘madres’. Vergara y sus colaboradores entraron furiosos reclamando que lo habían hecho quedar en ridículo. Daba miedo, e Higuera le hacía segunda”, confirmó otra de las fuentes presentes en el Corregidora.

A Vergara e Higuera ya no les están empezando a gustar las salidas nocturnas de su delantero estrella (Pulido), quien ha sido mal aconsejado por un promotor de nombre Carlos Salcedo, y quien desde hace unos años se ha encargado de buscar la manera de romper el vestidor de Chivas.

Esta llamada de atención hacia Pulido la habían aguantado durante semanas, y es que el atacante ha respondido con goles en la Liga, pero las dos gotas que derramaron el vaso, fueron los penaltis que falló ante América y Querétaro en la Copa MX.

Pulido erró penales contra América y Querétaro

Pulido erró penales contra América y Querétaro | IMAGO7

Después del regaño y de haberse bañado, Alan fue el primer jugador del equipo en abandonar los vestidores y se fue hacia el autobús acompañado del personal de seguridad del equipo, con un rostro desencajado y con la cabeza agachada sin querer voltear a ver a nadie.

Además, la plantilla y directiva tardó en salir a la ceremonia de premiación en lo que se le pasaba el coraje a Vergara. En ese lapso, Higuera fue quien se encargó de tranquilizar al mandamás de los rojiblancos. Ambos, con cara de pocos amigos, se presentaron a recibir su medalla.

Previo al duelo ante los queretanos, la directiva rojiblanca confiaba plenamente en que ganarían la Copa. Incluso, ya tenían todo preparado para celebrar acabando el juego afuera del Estadio Chivas con su afición.