El portero de la selección de Estados Unidos, Tim Howard, subraya que el resultado de 2-0 que ha permanecido en los enfrentamientos contra México, no es una campaña publicitaria sino una realidad respaldada con hechos.
No es una campaña. Es una realidad, son los resultados. Respetamos mucho a México, pero así lo marca la historia», reitera.
Por su parte, Michael Bradley, capitán de la selección de Estados Unidos, reconoce que el partido contra el Tricolor es “el que todos quieren jugar” cuando se trata de eliminatorias mundialistas en la Concacaf.
“Tenemos grandes expectativas. Ellos tienen un gran equipo. Buenos jugadores, mezclados con jugadores jóvenes y con experiencia. Un gran entrenador, con grandes ideas y conocimiento del juego. Para nosotros es especial, pero también para ellos, porque siempre han mostrado un gran nivel cuando nos enfrentan. La historia muestra que Estados Unidos ha ganado aquí”, señala.
Bradley reconoce que la ausencia de jugadores como Clint Dempsey y Landon Donovan puede repercutir en el ataque, aunque confía en los jóvenes que han sido convocados.
“Vamos a extrañarlos seguramente. Su juego es muy importante para Estados Unidos en el último tramo del campo. Pero los jugadores que están tienen mucha motivación y determinación. Es un partido que todos quieren jugar”, indica.
Sobre la ciudad de Columbus, que ha significado una prueba difícil para el Tricolor en sus último cuatro visitas, el futbolista del Toronto FC de la MLS resalta que es el lugar donde se sienten más fuertes.
“Por su historia, es un estadio místico. Puede ser una ventaja para Estados Unidos. Todavía somos una nación relativamente joven en el futbol. La historia que hemos hecho, especialmente contra México en Columbus, es especial para nosotros. Todos los jugadores que están aquí lo entienden. Es un juego importante, porque los partidos contra México son diferentes”, finaliza.
