La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el zika dejó de ser una emergencia sanitaria a nivel mundial, sin embargo, seguirá siendo un desafío para la salud pública mundial.
Así lo informó el presidente del Comité de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Heymann, en Ginebra.
El Comité recibió información actualizada sobre las últimas novedades sobre el virus zika, extensión geográfica que abarca el virus, la microcefalia y otras complicaciones neonatales asociadas, así como el síndrome de Guillain-Barré y la discusión sobre la transmisión sexual del virus zika, debido a que se puede encontrar en la sangre, la orina, el líquido amniótico, el semen, la saliva y el líquido que baña el encéfalo y la médula espinal.
El virus del zika fue declarado en febrero pasado como emergencia sanitaria debido a los casos de nacimientos de bebés con microcefalia por madres infectadas, así como casos síndrome de Guillain-Barré, enfermedad que ocasiona que el sistema inmunitario de una persona daña las neuronas y causa debilidad muscular y a veces parálisis.
Estamos rebajando la importancia del zika, al ponerlo como un programa de trabajo más prolongado estamos enviando el mensaje de que el Zika llegó para quedarse», dijo el doctor Peter Salama, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, en una conferencia de prensa.
De acuerdo al reporte epidemiológico de la Secretaría de Salud federal hay 6 mil 474 casos de infectados, y 3 mil 363 mujeres embarazadas infectadas de 2015 a 2016.
En julio pasado el secretario de Salud, José Narro Robles, descartó algún nacimiento de bebés con microcefalia.
El 80 por ciento de los casos de zika está concentrado en tres estados del país: Chiapas, Oaxaca y Guerrero.