El titular de la Secretaría de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña advirtió del riesgo que se percibe de alcanzar un menor crecimiento económico e inversión para México en 2017.
Entrevistado antes de sostener un encuentro privado con socios del Club de Industriales, dijo que, ante esos riesgos, la dependencia a su cargo trata de «anclar» inversiones con reformas estructurales y el
Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) y con el apoyo de otros proyectos de inversión.
Es uno de los riesgos, estamos buscando, dentro de los espacios que ofrecen las reformas, anclar procesos de inversión, de ahí la importancia del Plan de Negocios de Pemex, de la red compartida, de aeropuerto, todos ellos proyectos de inversión que no están sujetos a incertidumbre y que nos van a ayudar a que mantengamos dinamismo hacia adelante.”
REDUCCIÓN DE LA EXPECTATIVA
La OCDE rebajó las expectativas de crecimiento de la economía mexicana para lo que resta de este año y 2017, en un contexto marcado por la incertidumbre sobre la política de Estados Unidos tras el triunfo de Donald Trump como presidente.
En su informe semestral de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó que el alza del Producto Interior Bruto (PIB) mexicano se quedará este año en el 2.2 %, cuatro décimas menos de lo que calculaba en el mes de junio, y en el 2.3 % en 2017, lo que representa siete décimas menos.
Para 2018, la progresión será del 2.4 %, según la organización, que reconoció que, pese a que México se beneficiará de una demanda más fuerte de Estados Unidos, también se verá afectada por los posibles reveses que vengan por parte de su presidente electo, entre los que se ha mencionado la posible modificación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Los autores del informe insistieron en la «resistencia» que ha mostrado la economía mexicana pese a los «severos choques externos», entre los que destaca el hundimiento de los precios del petróleo -que ha disminuido los ingresos públicos-, el descenso de la inversión en el sector energético y la devaluación del peso ante la previsible subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED).