Desde la mañana de este miércoles, había trascendido que una fuga de gas en la Refinería Lázaro Cárdenas, a las 7:45 horas, había obligado al desalojo de unos 700 trabajadores y empleados de diversas compañías y del propio Pemex, poniendo en actividad a los elementos del departamento de Contraincendio.
Se conoció que el jefe de contraincendios, ingeniero Alejandro Sim, dijo a Protección Civil que eso había sido negativo, pero más tarde la empresa informó oficialmente que lo anterior se trató de un desfogue controlado, a consecuencia de una fuga de gas en la planta catalítica (FCC-1) de la Refinería.
Y se admitió que “como medida preventiva se efectuó el desalojo del personal que realiza actividades de modernización de dicha planta, trasladándose al punto de reunión indicado para esos casos, como parte de los protocolos internos de seguridad”.
A decir de la empresa, la maniobra no generó riesgo para la población ni daños a los trabajadores ni a las instalaciones, pero refiere que se estaban analizando las causas del incidente, asegurando que la refinería estaba “operando de manera segura”.
