El Chapecoense modificó su escudo con la inclusión de dos estrellas para recordar a las víctimas del avión accidentado en Colombia, que provocó el fallecimiento de casi toda su plantilla, y conmemorar el título de la Copa Sudamericana, anunció hoy la entidad deportiva.
El club del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, sustituyó las estrellas amarillas que se encontraban en la parte superior de su emblema por una blanca, que hace referencia a la conquista de la Copa Sudamericana.
El título fue concedido este lunes por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) tras aceptar un pedido del otro finalista, el Atlético Nacional colombiano.
“La estrella es blanca en señal de paz. La paz encontrada por nuestros ‘Eternos Campeones’. Además, el color blanco simboliza la luz que nos guiará hacia adelante”, señaló el Chapecoense en su página web.
El Atlético Nacional pidió a la Conmebol ceder el título al equipo brasileño, que nunca llegó a disputar por el fatal accidente aéreo que sufrió el avión en que se transportaba.
El suceso ocurrió el 28 de noviembre, a pocos kilómetros del aeropuerto José María Córdova, y provocó la muerte de 71 personas de las 77 que viajaban en la aeronave, en su mayoría futbolistas de la primera plantilla del Chapecoense, miembros del cuerpo técnico, directivos del club y periodistas que seguían al equipo.
Solo seis personas sobrevivieron: tres futbolistas, dos auxiliares de vuelo de la aerolínea boliviana Lamia y un periodista.
El Chapecoense se trasladaba a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana, la primera en un torneo internacional en su corta historia de 43 años.
“Seguiremos escribiendo la historia que había sido dibujada con tanto cariño. Pero no sin eternizar -en la memoria, el corazón y el escudo- el legado de afecto, solidaridad y unidad. Y más que eso, el amor y el compromiso de todos aquellos que se fueron con el Chapecoense”, manifestó el club.
Una segunda estrella verde se incorpora en el interior de la letra efe, que se refiere a “fútbol”, para “eternizar”, de un modo “sutil pero impactante”, a todos los que “dedicaban su vida al Chapecoense”.
Para el club, estos cambios suponen una “forma de inmortalizar en el pecho” la memoria de todo lo que ocurrió en este momento de “adversidad”.