El Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda coincidieron en que la liberalización de las gasolinas a partir de 2017 tendrá como consecuencia un aumento en la inflación, aunque el efecto sería transitorio, de corto plazo y no generalizado.
En un encuentro inédito del gobernador del Banxico, Agustín Carstens, el titular de Hacienda, José Antonio Meade, y del director de Pemex, José Antonio González, el banquero central estimó que en “muy poco tiempo” los movimientos en el precio de las gasolinas van a ser parte de todos los ajustes en precios que se ven todos los días.
Ejemplificó con la cotización del jitomate, que un día puede costar 8 pesos el kilo y otro día 80 pesos.
“Nosotros pensamos que va a tener este aumento transitorio en la inflación (…) el alza en las gasolinas sí puede tener un impacto de corto plazo en la inflación medida, no va a ser un aumento sostenido en los precios”, sostuvo durante el foro ‘Panorama Económico 2017’ organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Matizó que el impacto de una eventual alza en el precio de la gasolina se daría en la denominada ‘inflación medida’. Es decir que la inflación es un aumento generalizado y sostenido de las cotizaciones, pero este acto (‘inflación medida’) es sólo el ajuste del precio; “sin duda podría tener alguna repercusión en un número limitado de otros precios pero lo que nosotros pensamos que va a suceder es que no nos va a iniciar un proceso generalizado —de alza— en precios”, anotó.
Añadió que si hubiera un aumento generalizado en los precios, el Banxico tomaría las medidas pertinentes, pero aún con ese riesgo, dijo que el organismo apoya la liberalización de las gasolinas como parte de la estrategia para mantener las finanzas saludables.
“Apoyamos esta medida por dos cosas: una, que hablando ciertamente desde el punto de vista del Banxico y su mandato, (tener) finanzas públicas sanas es un ancla fundamental para la inflación y, dos, ciertamente el hecho de que no se tengan que destinar recursos escasos para subsidiar la gasolina se me hace bastante apropiado”, dijo.
Por su parte, José Antonio Meade, secretario de Hacienda, coincidió en que si bien la liberalización de las gasolinas permitirá hacer más competitivo el sector en beneficio del usuario, se prevé que al inicio de 2017 repunte la inflación.
“Es previsible que hacia principios del año que entra, sin duda con cargo a que los costos han venido subiendo, tanto en el precio del petróleo como en el tipo de cambio, (estimamos que) originalmente el ajuste sea hacia arriba”, anticipó.
Agregó que a partir del 1 de enero del próximo año, el precio del las gasolinas comenzará a ajustarse de acuerdo con las condiciones de oferta y demanda en el mundo y que a partir de febrero será por regiones, para lo cual este miércoles se dará a conocer un calendario.
En tanto, el director general de Pemex, José Antonio González, indicó que este proceso de liberalización tiene un impacto enorme sobre la industria.
“México tiene la mitad de gasolineras que los países de la OCDE, entonces estamos subinvertidos en la distribución porque así estaba diseñado (antes de la liberalización), para que si a alguien le daban una concesión nadie más le compitiera alrededor”, señaló.