Retornó la calma en el municipio este viernes, tras los hechos violentos ocurridos la noche del jueves y propiciados por un grupo de vándalos que quisieron entrar a saquear la tienda Coopel, Super Che y la farmacia Union, esta última en donde se encontraban empleados sin poder salir.
Como si nada hubiera ocurrido, las líneas de autobuses, urbanos y taxistas organizados e independientes, reanudaron servicio desde temprano, para trasladar a obreros, empleados, comerciantes y demás, a sus centros de trabajo.
En tanto que el sector comercio abrió sus puertas, para pretender aprovechar la última derrama económica de la temporada, con motivo del Día de Reyes.
Pese a esta tranquilidad, las fuerzas del orden tanto Policía Municipal, Seguridad Pública del Estado y Ejército Mexicano continuaron resguardando el área comercial y realizando recorridos para evitar algún ilícito.
Situación contrastante con la de la noche del jueves, cuando un grupo de vándalos de este municipio inicialmente intentaron saquear Super Ché, pero al notar la presencia policiaca se fueron contra las instalaciones de Coopel, pretendiendo tirar las cortinas a patadas, pero también fueron corridos por las fuerzas del orden.
Ante ello, los vándalos se infiltraron entre los manifestantes que se mantenían bloqueando la carretera transístmica, por lo que estos al ver que los vándalos estaban tirando piedras a los uniformados, empezaron a recoger sillas y la carpa que habían instalado para así abandonar el movimiento, ante ello los vándalos se fueron en contra de la farmacia Guadalajara, cuyas puertas de acero atacaron con unos tubos que arrancaron en el área, lo que provocó el pánico de los empleados que no podían salir.
Fue así que los policías que se mantenían resguardando Coopel se fueron contra los vándalos abriéndose paso con disparos al aire entre los manifestantes que ya recogían sus cosas y que al escuchar las detonaciones, se metieron donde pudieron y otros más echaron a correr.
Los vándalos igualmente a pie y en motocicletas huían del lugar, pero antes de salir del área realizaron disparos en contra de los policías que se mantenían resguardando Super Ché.
En cuestión de minutos, la gente que minutos antes bloqueaba la carretera se dispersó totalmente, lo que provocó que se liberara la carretera y con ello se reanudara la comunicación por este municipio.
Las fuerzas del orden sin embargo realizaban la búsqueda de los vándalos entre las casas y patios del sector.
Se habla de al menos tres detenidos por elementos estatales y que fueron trasladados a la fiscalía de Acayucan.
OPACADO EL DÍA DE REYES
Por los hechos violentos ocurridos la noche del jueves, hasta en un 50 por ciento bajó la venta de juguetes este viernes 6 de enero, entre comerciantes del tianguis que cada año se instalan en la calle Lerdo de Tejada, entre José María Morelos y Miguel Hidalgo del centro de la ciudad.
Víctor Zeferino Juárez señaló que de por sí la situación el pasado jueves estaba difícil para ellos por el bajo circulante, pues tenían poca venta, la situación se puso peor, la tarde de ese mismo día.
Indicó que esa tarde, elementos de la Policía Estatal les avisaron que mejor recogieran sus cosas, porque la situación se estaba complicando porque había un grupo de personas que querían saquear las tiendas, por lo que no se darían abasto y por lo tanto, se les dificultaría vigilar esa área.
“Algunos empezamos a recoger lo que teníamos en exhibición, como es mi caso, sin embargo muchos se quedaron, pero al saber que algunas personas querían saquear Coopel, como pudieron empezaron a guardar sus cosas y se fueron rápido, antes de ser víctimas de los delincuentes” dijo.
Zeferino Juárez dijo que afortunadamente hoy la calma retornó al municipio por lo que decidieron volver a instalarse, sin embargo los hechos violentos ocurridos la noche del jueves si los estaban impactando, pues las ventas eran muy bajas.
Señaló que sin embargo tenían la esperanza de que por la tarde y noche de este viernes las ventas repuntaran, para sacar por lo menos la inversión que hicieron y lo que pagaron en los permisos a las autoridades municipales, pues ya ni piensan en generar ganancias.