La falta de aprobación de los padres de familia impide que se realicen las medidas preventivas de seguridad por parte de elementos de la Policía Naval de Nanchital y municipales de Ixhuatlán del Sureste; tiene cerca de un año que no efectúan las operativas mochilas en las escuelas públicas.
En entrevista realizada al comandante de la Policía Municipal de Ixhuatlán del Sureste, “Los encargados de la seguridad no podemos realizar los operativos sin que los directores de las escuelas del municipio lo requieran y este aprobado por los padres de familia, porque de lo contrario podríamos ser denunciados por violentar los derechos de los estudiantes menores de edad”.
En el municipio de Ixhuatlán tenemos alrededor de un año que no se efectúan estas medidas de prevención y seguridad en los planteles educativos, generado porque son pocos los padres de familia que están solicitando los tan conocidos operativos mochila, en donde se han encontrado cigarros, armas blancas, artículos de belleza y otros artículos que no se utilizan en los salones de clases, esperemos que con el lamentable acontecimiento ocurrido en Monterrey esperamos que los padres de familia, consideren que es importante que se aplique estas acciones en las escuelas públicas y privadas, además que se les otorgaría asesoría a los alumnos para que tengan conocimiento de cuando el bullying se convierte en un delito.
Por otra parte de manera extra oficial, se logró saber que tiene aproximadamente el mismo tiempo que las autoridades policiacas de Nanchital dejaron de aplicar la revisión de mochilas en las escuelas, debido a la inquietud de algunos padres de familia.
IGUAL EN MOLOACÁN
En raras ocasiones en las instituciones educativas de Moloacán, las autoridades escolares llevan a cabo el llamado operativo “mochila segura”, ya que esta actividad es considerada mayormente innecesaria.
En las escuelas de ese municipio los maestros se mantienen al tanto observando que traen en sus mochilas los estudiantes, prohibiendo principalmente el uso de teléfonos celulares, estos aparatos en la mayoría de las ocasiones son decomisados.
Este operativo solo se ha puesto en marcha tras presentarse algún problema que acapare la atención de la sociedad, como es que los jóvenes ingresen con bebidas alcohólicas, revistas para adultos, así como se encargan de retirar artículos tijeras o exactos que son consideradas como armas.
